La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral, mantuvieron esta tarde su primera reunión institucional, tras el nombramiento de la consejera el pasado 23 de junio.
El encuentro, celebrado en la sede de la Consejería de Sanidad, transcurrió de forma muy positiva, y fue un primer acercamiento para conocer los objetivos del nuevo equipo de la Consejería de Sanidad y compartir los proyectos puestos en marcha por el Colegio, muchos de ellos precisamente en colaboración estrecha con la Administración sanitaria.
Además de la consejera, intervinieron el viceconsejero de Sanidad, Juan José Fernández Ramos; la directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, Pilar Jimeno, y la jefa de Gabinete de la consejera, Laura Gutiérrez.
Por parte del Colegio participaron también su vicepresidente primero, Óscar López; la secretaria, Marta de Zarandieta, y el director general, Francisco Javier Fernández.
El presidente de la corporación, que agrupa a catorce mil farmacéuticos colegiados en la Comunidad de Madrid, expresó su agradecimiento a la consejera por el reconocimiento de la profesión farmacéutica y le ofreció su máxima colaboración para seguir trabajando juntos en la prevención y la promoción de la salud de los ciudadanos. Asimismo, destacó la importancia de mejorar el acceso a los medicamentos y los servicios farmacéuticos a toda la población como parte de una atención sanitaria integral: “El envejecimiento, la cronicidad, la polimedicación y la dependencia son grandes retos en cuya solución podemos contribuir decisivamente como expertos en el medicamento y como los profesionales de la salud más cercanos a la población. Así se ha demostrado durante la pandemia y ahora tenemos otra gran oportunidad con la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica (LOAF), que abre muchas posibilidades para reforzar con más servicios de calidad la atención farmacéutica de los madrileños”, aseguró.
Cómo reforzar la continuidad asistencial, a través de una mayor colaboración entre hospitales y farmacias comunitarias para la dispensación y seguimiento de pacientes; cómo reforzar desde las farmacias el trabajo de la atención primaria, o cómo aprovechar mejor la figura del farmacéutico y la accesibilidad de las farmacias en la prevención y la educación para la salud son algunas de las líneas claras de trabajo sobre la mesa.
El pilotaje en marcha de dispensación de medicamentos VIH a través de las farmacias comunitarias, la campaña de refuerzo de la seguridad de la medicación a través del uso de la herramienta de bloqueo cautelar del sistema de receta electrónica o el programa Prevecolon, en desarrollo, son ejemplos que concretan las citadas líneas.
En este sentido, Martínez del Peral resaltó la red de tres mil oficinas de farmacia abiertas en la región como oportunidad para sumar recursos y capacidades al sistema y mejorar el acceso a la atención de los ciudadanos y la obtención de más robustos resultados en salud: “Los farmacéuticos somos parte de la solución a las muchas necesidades sanitarias y sociales de los pacientes y del sistema sanitario, tanto en el medio urbano como en las poblaciones rurales más despobladas”.
Reafirmó en este sentido el compromiso de la profesión farmacéutica de trabajar en equipo desde todos los ámbitos del ejercicio profesional, incluyendo la farmacia comunitaria, la hospitalaria, la industria, la distribución y la salud pública, siempre en colaboración con el resto de los profesionales sanitarios, y la capacidad de diálogo y la lealtad del Colegio, como representante de la profesión, para seguir trabajando con la Administración.