La Oncología Médica afronta numerosos retos. La Sesión Presidencial de SEOM23, moderada por la Dra. Enriqueta Felip, presidenta de SEOM, y el Dr. César Rodríguez, vicepresidente de SEOM, ha repasado alguno de ellos. Con el lema “+avances, personas, vidas” la sesión ha abordado también el presente y el futuro de la inteligencia artificial y los cambios en el manejo de la enfermedad desde la perspectiva de un paciente.
La Dra. Pilar Lianes, oncóloga médica en el Hospital de Mataró de Barcelona, ha impartido la primera ponencia de la Sesión Presidencial. Ha llevado por título Lo que de verdad importa y, como ha explicado, más allá de los medios y recursos con los que cuenta un hospital u otro, el centro debe gravitar en torno al paciente.
“Hemos mejorado mucho en atención a los pacientes, pero quedan retos que, como oncólogos médicos, sabemos que tenemos. Entre otros, estar presentes, tener tiempo, escucha activa, comunicación clara, trabajar desde la empatía… Sabemos hacer todo esto, pero el trabajo, cada vez más complejo que realizamos, a veces lo nubla”, ha advertido.
Otro aspecto que ha considerado que es fundamental y debe plantearse es cómo están los propios oncólogos. “Lo más importante sigue siendo el paciente. Pero muchos estudios (y nuestra propia experiencia) han demostrado que necesitamos adquirir el conocimiento que deseamos -y que es imprescindible- y entrenarnos en otras habilidades para realizar nuestro trabajo con eficacia y empatía”, ha añadido.
Otros elementos clave son la tecnología y los recursos a todos los niveles “y, por supuesto, la estabilidad laboral: un trabajo reciente señala que solo el 15% de los oncólogos jóvenes cuenta con ella. Es muy preocupante, porque perdemos oncólogos por la presión y el burn-out que implica nuestro trabajo. Por otro lado, también nos preocupa cada vez más el apoyo y el autocuidado”.
Impulsar el liderazgo
El liderazgo de los equipos es algo que no debe olvidarse. “Estamos aprendiendo a guiar a nuestro equipo con las mismas claves que queremos para la atención de nuestros pacientes: estar presentes, fomentar la comunicación abierta y transparente, trabajar desde la empatía, apoyar y dar herramientas… Todo esto es imprescindible y se hace. Y debemos aprender cómo impulsarlo”, ha subrayado.
La ponencia de la doctora Lianes ha finalizado hablando de resiliencia porque, desde su punto de vista, “es nuestra vida diaria. Pocas profesiones son más resilientes: el cambio es imprescindible y ahí es donde aprendemos, desde la autoaceptación y con herramientas de auto-compasión que nos permiten desarrollar habilidades y estrategias para enfrentar y afrontar los desafíos”.
Nuria Oliver, directora de la Fundación ELLIS Alicante, ha dedicado su ponencia a la Inteligencia Artificial socialmente sostenible, aportando tanto una perspectiva histórica como las oportunidades y retos que brinda. “Vivimos en un mundo tecnológico. Nuestro trabajo, entretenimiento, salud, transporte, educación, economía y comunicación dependen y se ven enriquecidos por la tecnología. Sin embargo, somos muy pocos –y aún menos mujeres– quienes creamos tecnología y la utilizamos como herramienta para resolver problemas”, ha advertido.
Durante más de 25 años ha investigado en cómo modelar el comportamiento humano usando técnicas de Inteligencia Artificial tanto en habitaciones como en ropa, coches y móviles inteligentes.
“He inventado sistemas capaces de reconocer comportamientos o características humanas, como expresiones faciales, actividades, interacciones, maniobras de la conducción, la apnea del sueño, el riesgo crediticio, los puntos calientes de crimen en las ciudades o incluso el aburrimiento. He construido sistemas interactivos e inteligentes en ordenadores y teléfonos móviles. He sentido en primera persona la felicidad profunda que te invade cuando lo que no era más que una idea –a veces incluso un tanto alocada– se convierte en una realidad que puede ayudar a millones de personas”, ha recordado.
Preocupación por el impacto de la tecnología
Como ha recalcado, la inspiración y el motor de su trabajo han sido, durante toda su carrera, “preguntas con una clara aplicación social. La persona, en sentido individual y colectivo, ha sido y es el elemento central en todos mis proyectos: tecnología dotada de inteligencia por y para la sociedad, tecnología capaz de entendernos como paso previo a ayudarnos. Sin embargo, el impacto que esa misma tecnología está teniendo ahora, ya, en nuestras vidas no siempre es positivo, y por eso siento preocupación. Me pregunto si no nos encontramos ante una crisis social de base tecnológica”.
Al mismo tiempo, ha considerado que no tiene sentido aspirar a frenar el desarrollo tecnológico, ya que piensa que explorar lo desconocido y empujar el estado del arte “forma parte de la esencia del ser humano. Además, necesitamos la tecnología para sobrevivir como especie, superando retos tan inmensos como el cambio climático, la sostenibilidad del planeta, el envejecimiento de la población y la prevalencia cada vez mayor de las enfermedades crónicas”.
“La Inteligencia Artificial está abandonando velozmente la esfera de la ciencia ficción. Los sistemas enriquecidos con Inteligencia Artificial forman hoy parte de nuestra vida cotidiana, y tendrán un papel mucho más relevante en el futuro. El potencial de la Inteligencia Artificial para transformar a fondo la sociedad, en prácticamente todos los ámbitos, es inmenso. Pero corremos el riesgo de que un porcentaje muy elevado de la ciudadanía quede al margen de esta transformación. Es más, la metamorfosis no será necesariamente positiva para el conjunto de la sociedad si no trabajamos activamente para que así sea, exigiendo que los avances contribuyan de verdad al progreso, a la igualdad, a la prosperidad… A un mundo mejor para todos, no solo para unos pocos”, ha sentenciado Oliver.
Creer en los sueños
La sesión presidencial ha finalizado con la participación del polifacético Albert Espinosa: escritor, guionista, ingeniero, director de cine y paciente de cáncer en los años 80, ha impartido una ponencia titulada ‘Si crees en los sueños, ellos se crearán’.
“El título lo tomé de un consejo vital que me regaló una mujer de 90 años cuando estaba hospitalizado y aprendí que las pérdidas se pueden convertir en ganancias. Me dijo que el creer y el crear están solo a una letra de distancia y me ha pasado, en muchas ocasiones, que los sueños se han convertido en realidad”.
Espinosa ha repasado cómo ha evolucionado la visión del cáncer en películas, series de televisión, obras de teatro y medios de comunicación. “También ha cambiado mucho en el manejo del cáncer desde que yo era paciente. Ahora, un paciente tiene muchas posibilidades de investigar en su propia enfermedad y encontrar casos parecidos, lo que ha mejorado la comunicación con sus médicos, con sus enfermeras, con los celadores… a la hora de darte noticias y ofrecerte diagnósticos Y los profesionales sanitarios han aprendido mucho de empatía y, en mi caso, el buen hacer de todos ellos me llevó a comprender más mi enfermedad”.