Un estudio en el que se han analizado más de 30.000 ciclos del Registro Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad demuestra que la tasa de bebé nacido vivo es mayor empleando la técnica de screening genético preimplantacional(PGT) que la fecundación in vitro convencional en pacientes mayores de 40 años. Los resultados del estudio los ha presentado su autora, la doctora en Biología y experta en Reproducción Asistida y Bioética Rocío Núñez Calonge, en el 32 Congreso Mundial de Controversias en Obstetricia, Ginecología y Fertilidad que ha tenido lugar en Lisboa.
El screening genético preimplantacional es una técnica que se emplea para analizar si el embrión es cromosómicamente normal. Este procedimiento no está exento de controversia. Sin embargo, su uso está aumentando en todos los centros de reproducción, de tal forma que en 2009 representaba el 5% de todos los ciclos de fecundación in vitro en España, y en 2022 (los últimos datos del Registro), alcanza un 32,6% de todos los tratamientos realizados.
Está demostrado que, con la edad, aumenta el número de ovocitos cromosómicamente anómalos, lo que revela por qué la tasa de gestación y de niño nacido es muy baja en mujeres mayores de 40 años. Esto puede explicar que el 60% de los casos de PGT realizados en España durante 2022 tiene como indicación la edad. Sin embargo, a pesar de ello, todavía se discute si esta técnica puede mejorar las tasas de niño nacido, por lo que el objetivo de este estudio ha sido comparar los resultados entre PGT y FIV en mujeres mayores de 40 años.
Los resultados han demostrado que la tasa de nacido vivo por transferencia en mujeres mayores de 40 años con PGT es significativamente mayor (39%) que con FIV/ICSI (12%).
Así mismo, la tasa de aborto es menor en los casos en los que se ha empleado el PGT: 21% frente a 34% en FIV.
También se ha analizado cuántas transferencias embrionarias son necesarias en cada caso para obtener un nacido vivo, comprobándose que se necesitan una media de 2,5 transferencias con PGT, frente a 5,8 en FIV. Estos resultados, basados en los datos de los centros de reproducción asistida de toda España (desde 2014 es obligatorio enviar los resultados de los tratamientos al registro), han demostrado la eficacia del screening genético preimplantacional en mujeres mayores de 40 años frente a la fecundación in vitro convencional.
