La actividad científica refleja que la leucemia mieloide aguda es una de las patologías oncológicas en la que se están desarrollando más avances, sobre todo relacionados con la estratificación de los pacientes y el desarrollo de nuevas terapias dirigidas orientadas a la curación. Estos múltiples avances permiten ofrecer a los pacientes tratamientos cada vez más personalizados; es decir, más eficaces y con una menor toxicidad. En palabras del Dr. Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia y de la Unidad de Leucemia de MD Anderson Cancer Center Madrid, “estamos viviendo una época en la que se producen continuos avances y mejoras en el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento. Todos los ensayos, la participación en eventos científicos y la organización de sesiones en las que compartir conocimiento tienen como fin último poder ofrecer las mejores opciones terapéuticas a los pacientes”.
La importancia de continuar progresando en la investigación de la leucemia se encuentra en que cada año se diagnostican más de 5.000 nuevos casos en adultos, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Por ello, con el objetivo de dar respuesta a sus necesidades de forma más personalizada, recientes estudios, como el presentado por el equipo del Dr. De la Fuente en la reunión anual de la Sociedad Europea de Trasplante de Médula Ósea (EBMT), buscan estudiar cómo responden diferentes poblaciones de pacientes a una estrategia terapéutica.
Lo que es fundamental, explica el experto, es “alcanzar un mejor conocimiento de cómo progresan las leucemias para entender por qué en algunos pacientes se logra una buena respuesta o la curación, mientras que, en otros, con los mismos tratamientos, no se consigue un resultado exitoso”. En este sentido, destaca, en 2022 ya se llevó a cabo una actualización de la clasificación de los tipos de leucemia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Resultados prometedores en el uso de terapias dirigidas
En el caso de avances en los tratamientos, las terapias CAR-T y las terapias dirigidas son las que están demostrando un mayor potencial. Es el caso por ejemplo de los ensayos realizados con un inhibidor de menina, iniciados en Houston y actualmente en marcha también en MD Anderson Madrid, que han demostrado su eficacia en la remisión de la leucemia aguda en una muestra significativa de pacientes. “También estamos analizando otros inhibidores, pieza central de las terapias dirigidas ya que atacan directamente al mecanismo de replicación de las células tumorales, impidiendo su diseminación por el organismo”, explica el Dr. Adolfo de la Fuente. Añade también que “próximamente presentaremos resultados de un estudio sobre el impacto y el beneficio de asociar a la quimioterapia intensiva inhibidores de la proteína FLT3 en leucemia mieloide aguda”.
A pesar de todos estos avances, hasta el momento, el tratamiento de este cáncer es complejo y depende tanto del tipo de leucemia como de otros factores, como la edad y el estado general de salud del paciente. Según las necesidades de cada paciente los tratamientos pueden incluir quimioterapia, inmunoterapia, terapias dirigidas o trasplante de médula ósea, que “continúa siendo uno de los enfoques con mayores tasas de curación y hoy se plantea no solo como opción final cuando otros tratamientos no son efectivos, sino que podemos incluirlo en diferentes momentos según nuestra evaluación de la progresión”, finaliza el especialista.