Philips, líder mundial en tecnología de la salud, ha presentado los resultados del I Estudio de la Tecnología Sanitaria Aplicada a la Experiencia del Paciente que arroja luz sobre cómo los españoles perciben la atención sanitaria. Aunque la confianza en el sistema sanitario es alta, con una puntuación media de 7,14 sobre 10, el estudio pone de manifiesto que existen áreas que requieren atención para mejorar la experiencia del paciente.
Realizado sobre una muestra de 600 encuestas a pacientes y familiares que han visitado algún hospital o clínica en el último año, el estudio muestra que la mayoría de los españoles valora positivamente la atención sanitaria, con un 29% que la considera buena, un 21% que la califica de muy buena y un 3% que la ve excelente.
El 62% de los encuestados valora positivamente su experiencia como paciente, siendo para el 34% buena, para el 25% muy buena y para el 3% excelente. La valoración es especialmente positiva entre los mayores de 65 años: el 45% de ellos valora su experiencia como paciente como muy buena o excelente. Además, los españoles valoran positivamente su hospital de referencia (7,11 puntos de media) y el 50% le da una valoración de entre 8 y 10 puntos.
Respecto al trato recibido por parte del personal sanitario, pacientes y familiares se muestran satisfechos y le otorgan una nota de 7,53 puntos (casi un 60% le da entre 8 y 10 puntos). Para el 97% de los encuestados el trato humano y el apoyo emocional de los profesionales sanitarios es esencial para garantizar una experiencia positiva y reconfortante como paciente.
A pesar de esta buena percepción, el 63% de los participantes en el estudio considera largo o muy largo el tiempo de espera hasta la obtención de los resultados de pruebas diagnósticas, frente al 36% que lo ve razonable. Esta espera hasta la obtención de resultados provoca mucho estrés e incertidumbre al 92% de los encuestados.
Entre las principales críticas a la atención sanitaria, además de los tiempos de espera para la atención hospitalaria y la realización de pruebas, los encuestados mencionan la falta de privacidad en habitaciones (57% de los encuestados), salas de espera poco confortables (56%) y la percepción de que las instalaciones están desactualizadas (48%).
“En general, el estudio muestra una buena valoración de la sanidad, pero los pacientes nos dan directrices para mejorar”, admite la doctora Paloma Dorao, jefa de Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Infantil La Paz. “Llama la atención que, a nivel particular, en las UCI, las encuestas refieren como importante optimizar la maquinaria a nivel de ruidos e iluminación”, añade esta experta.
Aspectos que impactan en la experiencia del paciente
El 84% de los encuestados considera que la experiencia sensorial de los hospitales es importante para que el paciente se sienta seguro. De hecho, el ruido ambiental es visto como un factor de estrés significativo por el 88% de pacientes y familiares, especialmente en áreas como las UCI. El 81% de los encuestados demanda menos ruido en los hospitales y el 80% cree que escuchar música relajante durante las pruebas médicas puede ayudar a disminuir la ansiedad.
“El ruido es un elemento de disconfort para los pacientes y familiares, les genera ansiedad e interfiere con el descanso y el sueño”, sostiene el doctor Guillermo Albaiceta, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). “Por otro lado, las alarmas innecesarias pueden generar fatiga en los profesionales, que pueden llegar a omitir aquellas que son importantes”, añade.
En este sentido, el doctor Albaiceta recuerda que la mejora en la experiencia del paciente y sus acompañantes se asocia a beneficios a largo plazo. “Una proporción significativa de pacientes y familiares presentan cuadros de estrés postraumático tras su estancia en la UCI, y la reducción de los mismos se hace a través de medidas relacionadas con el entorno y encaminadas a mejorar su experiencia en la unidad”, explica. Esta mejor experiencia facilita la recuperación posterior del paciente y su reincorporación a la vida cotidiana.
Además, es muy significativo que un 94% de los encuestados destacan el impacto que puede tener en las áreas pediátricas el uso de elementos interactivos como una forma de entretener a los niños a la hora de realizar pruebas de diagnóstico por imagen, así como que un 71% cree que elementos audiovisuales en áreas de tratamiento pueden reducir su ansiedad en las pruebas de diagnóstico, especialmente entre quienes tienen entre 55 y 70 años.
El papel de la tecnología
El estudio constata la importancia que tiene la tecnología a la hora de proporcionar a los pacientes y sus familiares una experiencia de calidad. Así, el 92% de los encuestados considera que la tecnología contribuye a mejorar la experiencia y es fundamental para reducir tiempos de hospitalización, mientras que el 94% cree que los hospitales deberían priorizar tecnologías que reduzcan los tiempos de las pruebas más incómodas, como los TAC y resonancias magnéticas.
El 77% de los pacientes afirma que una iluminación personalizada puede mejorar su experiencia durante pruebas como TAC, resonancias magnéticas y mamografías, y un 71% cree que elementos audiovisuales en áreas de tratamiento pueden reducir su ansiedad en las pruebas de diagnóstico. El 96% valora mucho un entorno hospitalario humano que, además integre la tecnología para mejorar
la experiencia del paciente.
“La tecnología nos permite hacer diagnósticos más precisos y más precoces, muchas veces mejorando el pronóstico de la enfermedad, y también puede ayudar a humanizar la asistencia sanitaria, mediante equipos de diagnóstico por imagen más rápidos, amigables y confortables para el paciente”, asegura el doctor Miguel Ángel López Pino, jefe de Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.
Al papel de la tecnología se unen otros factores considerados como muy importantes para mejorar la experiencia del paciente, como la reducción del tiempo de espera para obtener resultados (85%), una adecuada comunicación por parte de los profesionales (83%), disminución del ruido de máquinas de diagnóstico por imagen y de monitorización (56% y 55%, respectivamente) o el diseño amigable de salas y espacios (51%).
“Muchas veces no es posible curar, pero siempre podemos cuidar y por ello, la humanización es una buena estrategia para promover una mejor experiencia del paciente trabajando en todos los aspectos del modelo de atención: los aspectos físicos y psicosociales, procesos organizativos, espacios y una determinada cultura”, resalta el doctor en Filosofía Joan Vinyets i Rejón, jefe del Área de Experiencia de Paciente del Hospital Sant Joan de Deu (Barcelona).
Diferencias por perfiles y regiones
La encuesta realizada por Philips a través de la agencia Omnicom Group, muestra que, en términos generales, los hombres confían menos en el sistema sanitario que las mujeres (7,02 puntos de valoración media frente a 7,66 puntos de las mujeres) y valoran peor su hospital de referencia (6,96 puntos frente a 7,26 de las mujeres). No obstante, se muestran menos críticos con el tiempo de espera tras las pruebas (41% cree que es corto o razonable, frente al 33% de las mujeres).
Los madrileños son los ciudadanos que se muestran más satisfechos con el sistema sanitario español y los que mayor confianza tienen en él. De hecho, un 31% de los madrileños valora la sanidad española como muy buena o excelente. Los andaluces otorgan más importancia a la comodidad y confort de las estancias a la hora de tener una buena experiencia en los centros sanitarios (un 65% Vs un 57% de la media en España) pero también son más críticos con el reclamo de espacios adecuados para acompañantes o familiares (un 82% de los encuestados andaluces). Los catalanes, por su parte, destacan las experiencias inmersivas como uno de los factores que puede mejorar la experiencia del paciente (un 30% Vs 26% de la media española)
El papel de Philips
Philips reafirma su compromiso con la mejora de la experiencia del paciente, integrando tecnología avanzada en monitorización y diagnóstico por imagen para ofrecer soluciones más rápidas, precisas y humanas. Conscientes de las necesidades identificadas en el I Estudio de la Tecnología Sanitaria Aplicada a la Experiencia del Paciente, trabajamos para reducir los tiempos de espera, optimizar el confort sensorial y mejorar la comunicación entre pacientes y profesionales. Nuestra misión es liderar la transformación del entorno sanitario, poniendo al paciente en el centro y promoviendo una atención que combine innovación tecnológica con empatía, para garantizar una recuperación más rápida y una experiencia hospitalaria reconfortante.
Puedes consultar los resultados completos del estudio en este enlace.