La llegada de un nuevo año impulsa a muchas parejas y mujeres solteras a dar el importante paso de la maternidad. Tras un 2024 con los datos de natalidad más bajos desde que hay registros (INE), 2025 se considera un año clave para retomar el aumento de nacimientos en España.
En este sentido, cada vez son más las personas que recurren a la medicina reproductiva para poder tener descendencia. Según el último informe de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el porcentaje de nacimientos en España gracias a la reproducción asistida respecto al total es del 11%.
Sin embargo, los expertos señalan que estas cifras aumentan cada año debido a diferentes factores, entre ellos el retraso de la maternidad, lo que supone un reto cada vez mayor para los profesionales de la medicina reproductiva. “La cifra varía dependiendo del año, pero la tendencia es creciente y sitúa en torno al 30% el aumento de la demanda de tratamientos que tenemos en nuestras clínicas de Instituto Bernabeu”, explica la doctora Andrea Bernabeu, directora médica de Instituto Bernabeu.
Las razones por las que se toma la decisión de acudir a la ciencia para poder tener un bebé son varias, aunque, “predominan los casos en los que la edad materna es avanzada y la búsqueda de embarazo no se consigue tras muchos meses de intentos entre la pareja o, lógicamente, también situaciones en las se quiere iniciar un tratamiento de maternidad en solitario o como pareja de mujeres”, indica la doctora Bernabeu.
La edad media en la que las mujeres tienen el primer hijo en España es de 31,5 años (INE), siendo mayor aún entre las mujeres nacidas en España (32,18 años) respecto a las nacidas fuera de nuestras fronteras (28,47).
El plano emocional también es relevante para tomar la decisión de acudir a una clínica para intentarlo. “Cuando finalizamos un año es habitual que psicológicamente hagamos un balance sobre lo que hemos conseguido y lo que no, y tener un hijo es habitual que esté presente, por lo que nos da fuerza para tomar la decisión de realizar el tratamiento para el nuevo año”, apunta la psicóloga Natalia Romera, responsable de la Unidad de Apoyo Emocional de Instituto Bernabeu.
En esta línea, Romera añade que “la entrada de un año nuevo viene acompañada de nuevos propósitos, nuevas metas o, a veces, el mismo objetivo que hemos ido posponiendo durante un año por diferentes motivos. Es buena época para retomarlo, ya que por mucho que lo posterguemos es uno de los proyectos más importantes de nuestra vida. Arrancar el año con este proyecto nos trae ilusión y esperanza”.
España se ha consolidado como líder en medicina reproductiva, situándose a la vanguardia en número de tratamientos de fertilidad. Un liderazgo que se debe a la combinación de una legislación avanzada y a la excelencia de sus profesionales y clínicas. Un ejemplo destacado es Instituto Bernabeu, que cada año atrae a pacientes de 137 nacionalidades diferentes, reflejando su prestigio internacional y la confianza depositada por personas de todo el mundo para llevar a cabo sus tratamientos de fertilidad.
Sobre Instituto Bernabeu
Desde hace más de tres décadas, Instituto Bernabeu se ha caracterizado por estar a la vanguardia en la investigación de la medicina reproductiva. El grupo de clínicas especializadas fue fundado por el doctor Rafael Bernabeu y cuenta con la dirección médica de la doctora Andrea Bernabeu. Atrae anualmente a pacientes llegados de todo el mundo, en concreto, de 137 países. Y cuenta con 9 clínicas repartidas en Madrid, Alicante, Palma de Mallorca, Albacete, Cartagena, Elche, Benidorm y Venecia.
Esta reconocida institución española tiene una amplia trayectoria y entre sus hitos destaca el nacimiento de un niño con uso de espermátidas por vez primera en España y sexto en el mundo, y la reciente creación de la primera unidad de inteligencia artificial (IA) dedicada a la medicina reproductiva.
Recientemente, el último congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha reconocido su labor investigadora otorgando el primero y segundo premios por sendas comunicaciones clínicas y el segundo premio a la mejor comunicación básica.