La despoblación y envejecimiento de las zonas rurales, el relevo generacional y la falta de rentabilidad hacen que muchas farmacias rurales vean comprometida su continuidad. Con el objetivo de abordar juntos los desafíos y oportunidades de la farmacia rural en España, la Asociación de los Farmacéuticos Rurales de la Provincia de Alicante (AFARPA) y la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) se han unido para organizar el I Congreso Nacional de Farmacia Rural, un evento que marcará un antes y un después en la historia del sector farmacéutico rural en España, con el objetivo de dar visibilidad a las particularidades y necesidades de la farmacia rural.
El congreso, que tendrá lugar los días 10 y 11 de mayo de 2025 en el Auditorio de Alicante ADDA, promete ser un espacio único de aprendizaje, reflexión y colaboración para los profesionales del ámbito rural. Bajo el lema “Farmacia Rural: es pueblo, es vida” pretende visibilizar la farmacia rural y explorar su viabilidad a largo plazo. La cita que reunirá a expertos, farmacéuticos y autoridades del sector tiene el objetivo claro de reconocer la labor esencial que desempeñan las farmacias en las comunidades más aisladas como salvaguarda del bienestar de la población. El fortalecimiento del modelo de atención rural y el compartir estrategias e ideas innovadoras, que mejoren la atención farmacéutica para reforzar el papel crucial de la farmacia en las comunidades más aisladas, serán otros de los grandes objetivos que marcarán los esfuerzos de este gran encuentro profesional.
El programa del congreso contará con una serie de sesiones y talleres diseñados específicamente para explorar los temas que más preocupan y ocupan al farmacéutico rural, desde la sostenibilidad de las farmacias rurales hasta la mejora continua de los servicios que ofrecen a través de la innovación y la capacitación. Tal y como explica Irene Gonzáles Orts, secretaria de AFARPA, “los farmacéuticos rurales buscamos compartir experiencias de trabajo que, aunque a menudo aisladas geográficamente, pueden inspirarnos mutuamente. Además, en un entorno de aprendizaje colaborativo, esperamos enriquecernos a nivel formativo con herramientas que nos permitan fortalecer aún más la atención farmacéutica que ofrecemos”.
La farmacia rural, un servicio esencial para la población
Las farmacias rurales desempeñan un papel crucial en la salud de la población de estas zonas, proporcionando no solo medicamentos, sino también atención farmacéutica personalizada, asesoramiento y, en muchos casos, el único acceso a servicios sanitarios, contribuyendo a la educación en salud, la prevención de enfermedades y el seguimiento de tratamientos en colectivos vulnerables. “La farmacia rural esencial, que es aquella que se encuentra en poblaciones inferiores a 1500 habitantes, desempeña un rol esencial garantizando la accesibilidad a los medicamentos en igualdad de condiciones a toda la población. Además, tienen muchas funciones para la población como la prevención de enfermedades y la proporción de información de interés en lo que se refiere a atención sanitaria, calendario vacunal, etc., así como el control de parámetros clínicos por la falta de centros sanitarios en zonas rurales”, afirma Manuel Olivert, presidente de AFARPA.
Además, la farmacia situada en el medio rural se posiciona como una infraestructura sanitaria que, además de generar empleo de calidad, contribuye a la fijación de población en el territorio y a su desarrollo socioeconómico. “La farmacia rural representa un servicio sanitario de calidad y estratégico, no solo como garante de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud a los ciudadanos, sino también por el importante factor de desarrollo socioeconómico que representa en el entorno rural y para la equidad sanitaria, así como para la cohesión social y territorial”, explica Manuel Olivert.
Actualmente, tal y como revela el informe “La aportación de valor del modelo de farmacia a la cohesión territorial y al reto demográfico”, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), podemos hablar de una situación en riesgo, ya que muchas de las farmacias rurales tienen dificultades para mantenerse abiertas debido a la falta de población y a las bajas rentabilidades. En palabras de Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), “es crucial implementar medidas de apoyo para evitar que los ciudadanos en zonas rurales pierdan este servicio esencial. Es urgente encontrar soluciones para garantizar la continuidad de las farmacias rurales, como incentivos económicos, apoyo gubernamental y modelos de negocio más flexibles”.
Por ello, Afarpa y Sefar creen fundamental trabajar para la supervivencia de este servicio esencial, “mediante la prestación de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales remunerados, así como otros servicios de valor sanitario y social. Necesitamos integrar la farmacia rural en los nuevos modelos de atención sanitaria, optimizando su conexión con el sistema de salud mediante la digitalización y otros sistemas”, concluye Jaime Espolita.