La ministra de Sanidad, Mónica García, ha pedido este jueves en la sesión plenaria de la reunión de alto nivel de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos, que se celebra en Nueva York de forma paralela a la Asamblea General, mayor solidaridad en este problema porque “el uso incorrecto o innecesario de antimicrobianos nos afecta a todos”.
En este sentido, ha reclamado un enfoque multisectorial, mayor coordinación internacional y más financiación de los planes frente a la resistencia de los antibióticos.
La ministra ha recordado que España está comprometida en esta lucha desde 2014, con la creación del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos.
Este plan sigue las recomendaciones de la Comisión Europea y del Consejo de la UE, reconociendo desde el inicio que la resistencia a los antimicrobianos es un problema global que debe abordarse desde una perspectiva de «Una Sola Salud», que integra la salud humana, sanidad animal y, más recientemente, el medioambiente.
Por eso, considera que la clave para combatir este problema es la solidaridad y se necesita un enfoque multisectorial que involucre a pacientes, profesionales sanitarios y otros sectores clave.
“Esta solidaridad también se extiende a los países en vías de desarrollo, que aún no cuentan con un plan para hacer frente a este desafío, ya que, como bien se indica en la declaración política, la resistencia a los antimicrobianos no conoce fronteras”.
También ha dicho que es fundamental que todos los Estados Miembros se comprometan no solo a coordinar medidas a nivel nacional, sino también a colaborar a nivel internacional, asegurando la interconexión de sistemas.
Esta necesidad se puso en evidencia durante la pandemia de COVID-19, que mostró la importancia de un enfoque coordinado entre múltiples sectores como la medicina, la sanidad animal, la agricultura, la economía y la sociedad en su conjunto, ha recordado.
Entre las líneas de acción más efectivas, García considera que la prevención ha demostrado ser la más costo-efectiva y es en la que muchos planes centran sus esfuerzos. La vigilancia es otro pilar clave: en esta era de la información y los datos, la interconexión de sistemas a nivel intersectorial y global es más necesaria que nunca. Por eso, la digitalización y el acceso a datos en tiempo real son el foco de muchos países y de los planes de acción.
Otro aspecto crucial, en su opinión, es la comunicación: no solo hacia los profesionales sanitarios, quienes necesitan formación constante y actualizada en la práctica clínica, sino también hacia los pacientes. “Por eso, concienciar a la población sobre la importancia de un enfoque solidario y de un cambio de comportamiento como comunidad es esencial para abordar este desafío”.
Con todo lo que implica la resistencia a los antimicrobianos, después de 10 años de experiencia con el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), la ministra de Sanidad considera que “está claro que necesitamos una gobernanza coordinada”.
Esto se traduce en la creación, financiación y dotación de poder decisivo de los planes nacionales de acción como el de España, del que la ministra habló también este miércoles en el evento ‘Fostering an Equitable Global Response to antimicrobial resistance’, organizado por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.