Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, especialistas de los hospitales Quirónsalud de Sevilla –Quirónsalud Infanta Luisa y Sagrado Corazón -, destacan los avances en la cirugía y el tratamiento multidisciplinar como claves a la hora de disminuir los riesgos asociados a la obesidad, una enfermedad que está alcanzando cotas de prevalencia muy alarmantes.
En Andalucía, el índice de obesidad en hombres es de un 22,9% y de un 20,6% en mujeres, según un reciente estudio del Centro Nacional de Epidemiología y de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Así, los factores principales de este avance de la obesidad son el estilo de vida occidental basada en una alimentación inadecuada y el sedentarismo, pero existen otros que se escapan de la voluntad del paciente, como factores socioeconómicos o genéticos.
El estilo de vida, condicionado por la alimentación y la actividad física, es el factor principal en el desarrollo de esta enfermedad crónica. El doctor Salvador Morales, Jefe de Servicio del Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Obesidad y de Cirugía del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, destaca que dirigir el proceso médico de manera integral y multidisciplinar se postula como un enfoque acertado y eficaz. «Al hacerlo de esta forma se consigue la adherencia del paciente al tratamiento, se mejoran los resultados de la cirugía y se realiza un seguimiento continuo durante todo su proceso asistencial para conseguir una pérdida de peso sostenida en el tiempo», explica.
En cuanto a las comorbilidades de la obesidad, se considera que hasta un 50% de los cánceres que se diagnostican están relacionados de un modo u otro con esta enfermedad, según señala el doctor Isaías Alarcón del Agua, especialista en cirugía de la obesidad en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, quien destaca que tratar la obesidad es lógicamente el mejor tratamiento para prevenir el riesgo de cáncer en pacientes obesos. “La cirugía bariátrica ha demostrado que reduce significativamente el riesgo de padecer cáncer, especialmente en procesos oncológicos como el cáncer colorrectal, el cáncer de páncreas, el cáncer de mama y el de endometrio o de útero”, añade.
De este modo, el doctor Alarcón incide también en que las enfermedades relacionadas con la obesidad tales como hipertensión, diabetes o de tipo cardiaco experimentan una mejora a raíz de esta intervención, “dependiendo de la técnica empleada, la cirugía bariátrica, en general, mejora la diabetes en tasas de hasta un 90%, reduce el riesgo de infartos aproximadamente en un 80% y resuelve los problemas de apnea del sueño casi en el 100% de los casos”, subraya.
La aportación de las nuevas tecnologías posiciona a la cirugía como la opción más segura y efectiva para el control de la obesidad. Salvador Morales destaca la relevancia los últimos equipos de visión, las sondas iluminadas para calibrar o los sistemas inteligentes de grapado, pero asegura que “donde más avances se han hecho es en lo que respecta la irrupción de la cirugía robótica, donde el robot Da Vinci proporciona una seguridad y una precisión que no ofrecen otros métodos utilizados en la cirugía bariátrica”.
No obstante, Salvador Morales apunta queo todos los pacientes son candidatos al mismo procedimiento quirúrgico o médico, y añade que «se debe realizar la técnica más correcta en función de peso, edad, comorbilidades asociadas y la existencia de factores intercurrentes como puede ser el reflujo gastroesofágico o la existencia de una hernia u otras patologías».
Asimismo, Isaías Alarcón del Agua asegura que la gran ventaja que ha demostrado ya la cirugía bariátrica frente al resto de opciones para perder peso es, a día de hoy, la durabilidad en el tiempo. “Ningún tratamiento ha conseguido obtener los mismos resultados que la cirugía bariátrica a largo plazo. Ya están saliendo estudios en los que la cirugía bariátrica controla mejor la diabetes y la pérdida de peso que los tratamientos médicos con seguimientos de 15 a 20 años”, recalca.