Oftalmología es la segunda especialidad del SNS con mayor lista de espera en sus consultas, y tercera con más actividad quirúrgica.
Con el objetivo de reducir la presión asistencial sin perder la calidad de la atención al paciente, más de 100 jefes de servicio y sección de toda España se han dado cita en Madrid, en un encuentro organizado por AbbVie en el marco del proyecto Oftex Calidad Asistencial.
Durante la jornada se han puesto en común algunas de las medidas que se están implantando en hospitales de todo el territorio nacional para mejorar la eficiencia de los procesos en la consulta de Oftalmología, así como ejemplos de iniciativas relacionadas con el cribaje, derivación y telemedicina de pacientes oftalmológicos.
Se estima que la prevalencia del glaucoma está en un 3%; y que el 11% de las personas con diabetes en España desarrolla edema macular diabético (EMD). Estas son dos patologías que tienen la capacidad de provocar ceguera irreversible. Por este motivo, los expertos han insistido en la importancia de prevenir estos casos de potencial discapacidad visual por su sentido de urgencia y prioridad frente a otras en las que la pérdida de visión sí se puede recuperar, como es el caso de las cataratas. Sin embargo, las listas de espera en los servicios de oftalmología no distinguen entre patologías con y sin riesgo de ceguera irreversible.
Los coordinadores del encuentro, el profesor Alfredo García Layana, presidente la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) y director del Departamento de Oftalmología en la Clínica Universidad de Navarra; y el profesor Luis Pablo Júlvez, jefe de servicio de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet, han recordado que los tres grandes retos a los que se enfrenta la especialidad son adecuar los recursos disponibles al nivel de demanda asistencial; la incorporación de las nuevas tecnologías, innovaciones tecnológicas y técnicas quirúrgicas a la práctica clínica habitual y responder a las cada vez mayores expectativas que tienen los pacientes.
Durante la jornada, los expertos han recordado que los tres motores de cambio para lograr los retos señalados son la reorganización de los servicios, la mejora de la comunicación entre niveles asistenciales y la revisión y reasignación de responsabilidades de los oftalmólogos hacia otros profesionales cualificados.
Estas son también conclusiones que se pueden extraer del Libro Blanco Oftex Calidad Asistencial, un documento que analiza la situación actual de la Oftalmología en España, identifica las tendencias y retos de los próximos años –sobre todo, teniendo en cuenta que el envejecimiento de la población va a provocar un incremento en el número de pacientes con patologías que provocan ceguera irreversible– y propone algunas medidas que se pueden poner en marcha para lograr la excelencia en Oftalmología.
Cribaje y telemedicina, claves para aliviar las listas de espera
Aunque la saturación de los servicios de Oftalmología no es un problema nuevo, lo cierto es que la pandemia tuvo un papel relevante a la hora de alargar las listas de espera de la especialidad. Así se puso de relieve en la sesión ‘Cribaje, derivación y telemedicina de pacientes oftalmológicos’, donde se reflejó que la paralización de la especialidad durante el confinamiento provocó retrasos en el diagnóstico, lo que multiplicó el número de usuarios del servicio. Por ello era necesario reducir carga asistencial para descongestionar consultas. “Necesitábamos diferenciar los glaucomas más leves de los moderados o más avanzados, para priorizar las pruebas y derivar a los pacientes en función de sus necesidades: aquellos con glaucomas más avanzados son atendidos en el hospital. y los más leves. a través de la telemedicina”, apuntó el doctor Aritz Urcola, jefe de Unidad Gestión Clínica Oftalmología del Hospital Universitario de Araba y especialista en glaucoma.
“Este modelo de asistencia sanitaria utiliza la gestión por procesos a través del ciclo de mejora continua para detectar áreas de mejora. Se trata de un cambio de paradigma, empleando la medicina basada en valor”, añadió el doctor Urcola.
Ejemplos como la integración de pruebas desde el punto de vista digital, la recogida de datos de forma sistematizada en formularios, la redefinición de los circuitos y campañas de cribaje con mejor conexión entre primaria y especializada o la importancia de una mayor implicación del paciente en su propio proceso de salud fueron algunos de los expuestos durante la jornada.
Esto se debe a que la telemedicina es una herramienta de diagnóstico precoz que va cobrando cada vez más protagonismo en Atención Primaria, si bien no parece implementarse en especialidades como Oftalmología. A pesar de ello, durante la sesión se ha hecho referencia a la importancia de las teleconsultas para los seguimientos y derivaciones también en patologías de retina, eso sí, teniendo en cuenta que existe una brecha digital que es necesario considerar.
¿Se puede mejorar la eficiencia de los servicios?
La jornada también ha contado con la sesión ‘Eficiencia de los procesos en la consulta de Oftalmología’, en la que participó el doctor Enrique Cervera, especialista en retina y jefe de servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Valencia, quien enfatizó la necesidad de transmitir a todos los interlocutores involucrados en la mejora de la asistencia sanitaria la importancia del sentido de la vista para los pacientes: “Las enfermedades que conllevan pérdida de visión no solo generan costes directos e indirectos. También tienen un coste humano: el dolor, la ansiedad y el sufrimiento de quien ve que su visión empeora”.
Cervera insistió en la importancia de implementar procesos asistenciales eficientes que eviten el retraso en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que ocasionan ceguera irreversible, como el edema macular diabético o el glaucoma.
Uno de los modelos de éxito compartidos para mejorar el circuito asistencial en el área de retina, ha sido el acto único, es decir, el hecho de efectuar el seguimiento, valoración y administración de la terapia intravítrea en el mismo día.
“Este es un proceso que es prioritario implementar para poder absorber la elevada demanda asistencial ante el creciente incremento de la esperanza de vida y la prevalencia de patologías como la diabetes. El acto único ofrece beneficios tanto para el propio servicio de Oftalmología como para el paciente, que ve reducido el número de visitas al hospital”, ha comentado el doctor Cervera.
La mejora de la eficiencia en la atención de pacientes con glaucoma se puede impulsar a través de medidas como la gestión más eficiente de las listas de espera quirúrgicas (LEQ) y la gestión por procesos para optimizar el tiempo quirúrgico y la disponibilidad de los quirófanos.
Por todo ello, durante la jornada se ha discutido acerca de la importancia de mejorar el cribaje y la derivación, así como la eficiencia de los procesos en la consulta de oftalmología, con el fin último de mejorar la calidad asistencial de los pacientes oftalmológicos y prevenir la ceguera irreversible.