Cuidar el estado de la salud reproductiva, la preservación de la fertilidad o el diagnóstico de factores asociados a la infertilidad son algunos de los motivos principales por los que acudir a un centro de reproducción asistida. En el caso de estar buscando un hijo de forma activa, los expertos recomiendan acudir a una clínica especializada en reproducción asistida tras un año de relaciones no protegidas con ausencia de gestación si la mujer tiene menos de 35 años y tras seis meses si supera esa edad o presenta alguna patología ginecológica.
Para informar sobre los factores que afectan a la fertilidad, expertos de Ginefiv se reúnen en una jornada online abierta a los pacientes con motivo del Mes Internacional de la del Cuidado de la Fertilidad. Durante esta sesión enmarcada en la campaña ‘Cuida tu fertilidad’, los especialistas reflexionan sobre aspectos como los síntomas ante los que estar alerta para identificar un posible problema de fertilidad en mujeres y hombres y qué esperar de una clínica de reproducción asistida.
El Dr. Joaquín Llácer, director médico de las clínicas Ginefiv, destaca que “conocer el estado de la salud reproductiva permite estar al tanto de las posibilidades de tener descendencia biológica. Para poder tener unas expectativas reales y tomar una decisión informada es importante fomentar el cuidado de la salud reproductiva desde una edad temprana y consultar qué factores pueden estar dificultando el embarazo”.
En este sentido, la VIII encuesta ‘Conocimientos y hábitos de la fertilidad de las mujeres’, llevada a cabo por Ginefiv en junio de 2022, arroja que el 87,11% de las españolas acudiría a una clínica de reproducción asistida antes de hacer planes de futuro para saber si existe algún problema. Por tanto, “vemos que las mujeres tienen una buena predisposición a consultar con los expertos y la reproducción asistida es cada vez menos tabú entre la población. A pesar de ello, alentar esta práctica también depende de la habilidad que tengamos los profesionales para divulgar la importancia de cuidar la capacidad reproductiva, íntimamente ligada a aspectos como la edad materna o el estilo de vida”, desarrolla la Dra. Silvia Lobo, responsable del equipo de Atención al Paciente de Ginefiv.
Para ello, la campaña ‘Cuida tu fertilidad’ también ofrece pruebas gratuitas para conocer el estado de la reserva ovárica de las mujeres, a través de una prueba tan sencilla como el análisis de la hormonal antimülleriana (AMH). Para acceder a esta prueba de fertilidad, las mujeres interesadas deben acceder a la encuesta habilitada en la página de Ginefiv y solicitarla.
Divulgación médica: una de las claves para fomentar el cuidado reproductivo
Así mismo, los especialistas recalcan que las mujeres deben conocer todos los recursos que tienen a su alcance. “Hoy en día disponemos de tecnología que nos permite ralentizar el impacto de la edad avanzada, el factor más determinante en la consecución de un embarazo. La vitrificación de ovocitos es la técnica de reproducción asistida que se emplea para preservar la fertilidad entre las mujeres”, explica el Dr. Llácer. Se trata de un procedimiento sencillo que dura aproximadamente 15 días y que no requiere hospitalización en el momento de la extracción, tratándose de una técnica recomendada para mujeres menores de 35 años. Sin embargo, “el último estudio de Ginefiv refleja que el 46,65% de las mujeres consultadas aún desconoce qué es y el 16,38% no sabe en qué consiste la técnica o cuándo está recomendada”, contextualiza el especialista.
En paralelo, “las mujeres con una edad superior a los 35 años que desean ser madres también deben conocer los factores y posibles problemas a los que se enfrentan para poder tomar las mejores decisiones”, señala la Dra. Lobo. La correlación entre las anomalías cromosómicas y la tasa de abortos involuntarios es más elevada cuanto mayor sea la edad de la mujer, siendo la más conocida el síndrome de Down. “Ciertas pruebas como el test de diagnóstico genético preimplantacional (PGT-A) ayudan a reducir los riesgos al permitir seleccionar los embriones viables para ser transferidos al útero”, recomienda el director médico de Ginefiv.
Por último, es importante que las parejas sepan cuales son los factores que definen un centro de reproducción asistida como avanzado y de calidad. En este sentido, el Dr. Llácer apunta que “es clave contar con profesionales sanitarios que puedan diseñar estrategias de acuerdo con los pacientes, que sean capaces de acomodar los tratamientos a las necesidades de cada pareja o mujer soltera. Esto hará más sencillo que se pueda seguir el tratamiento, si es necesario, de forma prolongada en el tiempo y haremos más líder de sus decisiones a las pacientes”.