LEO Pharma, laboratorio farmacéutico especializado en dermatología médica y trombosis, está comprometido con la formación de los profesionales sanitarios. Por ello, en el marco del Día Mundial de la Trombosis, que se celebra este viernes 13 de octubre, ha impulsado LEO academir 2.0, una formación online dirigida a residentes, en la que se han abordado temas prácticos y de utilidad para analizar la literatura científica y establecer las bases para desarrollar futuros proyectos de investigación.
Los residentes participantes en la formación han podido repasar los aspectos básicos de la patología trombótica; actualizar los conocimientos con la visión de la atención integral del paciente en la práctica clínica; adquirir criterio para valorar la información procedente de las publicaciones científicas, así como conocer la interpretación de los datos estadísticos y la metodología para escribir literatura científica, desde el caso clínico hasta los estudios de máxima rigurosidad científica. Además, se ofrecen las bases para ejecutar en el futuro proyectos de investigación. Todo ello para ganar una mayor autonomía y seguridad en la toma de decisiones terapéuticas, entre otras cuestiones. En esta edición, además, se analizará la aportación de las nuevas tecnologías en el presente y futuro de la gestión de la salud.
La formación, dividida en cinco seminarios, se imparte a residentes de toda España de oncología médica, medicina interna, hematología y hemoterapia, medicina familiar y comunitaria, farmacia hospitalaria, neumología, angiología, cirugía vascular o geriatría, entre otros. LEO Academir 2.0 cuenta con expertos de máximo nivel, bajo la coordinación del Dr. José Mateo Arranz, jefe Clínico de la Unidad de Hemostasia y Trombosis del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
Una de las sesiones analiza la patología trombótica. En la actualidad, la trombosis es una patología de gran impacto que puede cambiar la vida de los pacientes que la sufren. La enfermedad sigue siendo una frecuente causa de muerte prevenible en pacientes hospitalizados a pesar de los últimos avances en el diagnóstico y en el abordaje terapéutico. Por ejemplo, en pacientes oncológicos, el riesgo de enfermedad tromboembólica venosa es entre 3 y 5 veces mayor en pacientes con cáncer que se han sometido a cirugía y hasta 6 veces superior en aquellos que han recibido quimioterapia, y representa la segunda causa de muerte sólo tras el propio tumor.
Estos riesgos son especialmente relevantes en los primeros meses tras el diagnóstico del tumor y pueden persistir durante muchos años. Se calcula que aproximadamente el 10% de los pacientes con cáncer muere por una trombosis o por un evento relacionado.