En los últimos años, debido a los grandes avances de la medicina, muchas enfermedades han alcanzado su cronificación. Esto, sumado al aumento en la incidencia de enfermedades crónicas en la región, deriva en una gran carga en el sistema de salud, y, para los pacientes, su tratamiento a menudo implica un gasto significativo en medicamentos y atención médica. En este marco, se realizó el Foro Regional sobre Cronificación de Enfermedades, organizado por Fundación Bamberg, que reunió importantes actores del sector privado y referentes de la política sanitaria de Castilla y León. En las palabras de bienvenida al evento, Alejandro Vázquez Ramos, Consejero de Sanidad de Castilla y León declaró: «Hay que tener en cuenta que los pacientes con enfermedades crónicas generan el 80% de las consultas de atención primaria. Por esto, fue necesario establecer una estrategia de gestión integrada que aborde las necesidades y priorice las acciones a llevar a cabo. Punto clave en el quinto plan de salud de Castilla y León».
Se abarcaron temas relacionados a las estrategias de gestión frente a la cronicidad en la región, el impacto de la tecnología en la atención médica, y desafíos referentes al acceso a tratamientos. Además se contó con un panel específico para la cronicidad de enfermedades oncológicas, renales, cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas, genéticas. Así como también uno relacionado con cronicidad en enfermedades de salud mental y neurológicas, y uno enfocado en enfermedades raras.
Según se debatió, algunos puntos claves al analizar el impacto de la cronificación en el sistema sanitario regional son, por un lado, la accesibilidad a los tratamientos por parte de los pacientes y, por el otro, los costos de los tratamientos farmacológicos. Théodore Leondaridis, recientemente nombrado Responsable Global de Innovative Oncology en Laboratorios Pierre Fabre, destacó en su participación: «La cronificación requerirá mayores inversiones. Por eso se debe tener en cuenta la planificación de tratamientos, y que cada innovación cuenta. Esto va a requerir un trabajo realmente medido, coordinado y transparente de los decisores.»
El evento se organizó con la colaboración principal de Amarin, Pierre Fabre y Roche, además de otras organizaciones referentes de la región.