Desde picaduras a piscinas, protección solar o hidratación: cómo cuidar la salud de los niños en verano

Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones escolares, el buen tiempo anima a pasar más horas al aire libre. Sin embargo, también supone ciertos riesgos para los más pequeños del hogar, que pueden reducirse con precauciones sencillas.

Para ello Daniel Jiménez, pediatra del Hospital Vithas Vitoria, recuerda a las familias la importancia de tomar medidas preventivas para asegurar una temporada estival saludable y comparte una serie de recomendaciones esenciales:

1. Protección solar

Los menores deben aplicarse bloqueador solar de amplio espectro (mínimo SPF 30) incluso en días nublados. Es necesario repetir la aplicación cada dos horas o tras cada baño. “La piel infantil es especialmente vulnerable, y la exposición al sol sin cuidados puede tener efectos perjudiciales tanto inmediatos como a largo plazo”, advierte el pediatra.

2. Hidratación constante y adecuada

Durante el verano, el riesgo de deshidratación se incrementa, sobre todo en niños activos. Jiménez sugiere ofrecer agua de manera regular, aunque no manifiesten sed. También resultan beneficiosas las frutas ricas con alto contenido de agua, como la sandía o el melón, y se recomienda evitar bebidas azucaradas o con cafeína.

3. Prevención del golpe de calor

Es fundamental evitar la exposición solar en las horas más intensas del día (entre las 12 y las 17h), vestir a los niños con ropa fresca y ligera, y jamás dejarles solos dentro de un vehículo, aunque sea por unos minutos. “El golpe de calor es una emergencia médica que puede resultar muy peligrosa en la infancia”, alerta el especialista de Vithas Vitoria.

4. Seguridad en entornos acuáticos

La supervisión ininterrumpida por parte de un adulto es imprescindible cuando los menores se encuentren en piscinas, playas o ríos. “Aunque sepan nadar, un descuido puede tener consecuencias trágicas”, insiste el pediatra. Asimismo, aconseja enseñar normas básicas de seguridad acuática desde edades tempranas.

5. Protección frente a picaduras

Para minimizar el riesgo de picaduras, se recomienda vestir a los niños con ropa clara que cubra la piel, evitar el uso de colonias intensas y aplicar repelentes adecuados a su edad. También es aconsejable revisar el cuerpo tras las salidas al campo, sobre todo ante la posible presencia de garrapatas.

6. Juego seguro al aire libre

La actividad física en exteriores es saludable, pero conviene revisar previamente las áreas de juego, evitar superficies resbaladizas o excesivamente calientes y asegurarse de que los niños utilicen calzado y elementos de protección adecuados (como casco y rodilleras). Además, se debe estar atento a plantas que puedan causar alergias o irritación.

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