Estudios científicos revelan que entre el 50% y el 60% de los pacientes con cáncer de pulmón desarrollan metástasis cerebrales a lo largo de su enfermedad1, según la historia natural de la enfermedad y la presencia o no de mutaciones oncogénicas driver. La extensión de la enfermedad al sistema nervioso central supone un claro impacto en la calidad de vida y pronóstico, y requiere de un abordaje clínico personalizado en el que intervienen diferentes especialistas. Los distintos profesionales implicados en la atención a estos pacientes necesitan mantenerse actualizados, dados los constantes avances que se producen en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad.
Este es el objetivo del proyecto CEBRA, un itinerario formativo y de debate sobre el abordaje integral de las metástasis cerebrales secundarias al cáncer de pulmón que hoy ha celebrado su primera jornada presencial en Valencia. El evento ha contado con expertos de diferentes especialidades médicas así como una representación de los pacientes, con el objetivo profundizar en esta problemática y proponer alternativas para la mejora asistencial de estos pacientes.
“El cáncer de pulmón es el tumor sólido en el que la diseminación de la enfermedad al sistema nervioso central ocurre con mayor frecuencia. Algunos pacientes presentan metástasis cerebrales desde el debut de la enfermedad, mientras que otros las desarrollarán a lo largo de los años”, explica uno de los coordinadores científicos del proyecto, el doctor Ernest Nadal, jefe de Sección de Tumores Torácicos del Instituto Catalán de Oncología-Hospital Duran i Reynals e investigador del Oncobell, Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, ambos en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
La iniciativa, que reúne a especialistas de las áreas de oncología médica, oncología radioterápica, neurología, radiología, y neurocirugía, ha sido impulsada por Takeda con la colaboración el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y cuenta con el aval del Grupo Español de Investigación en Neuro oncología (GEINO), además de la participación de la Asociación Española de Afectados con Cáncer de Pulmón (AEACAP). El proyecto, que comenzó con una serie de sesiones online, ha continuado con esta reunión presencial en Valencia que ha congregado a numerosos especialistas de toda la geografía española.
Importancia del diagnóstico precoz y el estudio molecular
El cáncer de pulmón es el segundo tumor más frecuente, con una estimación de 30.948 nuevos casos diagnosticados en España en 2022[2]. El diagnóstico precoz es una de las claves en el abordaje de estos pacientes. “El diagnóstico temprano permite detectar el tumor en estadios más iniciales, con una menor diseminación tumoral, cuando todavía se puede plantear un tratamiento curativo”, expresa el doctor Nadal, que añade que el cribado del tumor con TAC de baja dosis disminuye la mortalidad por cáncer de pulmón, aunque considera que no resulta sencillo implementar esta estrategia de prevención secundaria en el actual contexto sanitario.
“El diagnóstico del subtipo tumoral al examinar la biopsia tumoral bajo el microscopio es fundamental para definir el plan de tratamiento más adecuado para cada paciente. Es crucial realizar un estudio molecular, idealmente mediante secuenciación masiva o NGS, para poder identificar la presencia de alteraciones genéticas tratables como son mutaciones de EGFR, BRAF, KRAS, ERBB2 o MET y fusiones génicas de ALK, ROS1, RET o NTRK”, subraya. La identificación de estas alteraciones genéticas driver implica que los pacientes pueden recibir una terapia dirigida con alta penetración y eficacia a nivel cerebral. Según este experto, el diagnóstico temprano de las metástasis cerebrales también es muy importante para poder abordarlas con un tratamiento óptimo y mejorar el control local de la enfermedad, motivo por el cual cree que es importante realizar una prueba de imagen cerebral cuando se diagnostica un cáncer de pulmón.
Según el doctor Manuel Cobo, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Regional Universitario de Málaga y del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, miembro del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y coordinador científico de CEBRA, “cada vez se conoce mejor la razón de por qué se producen las metástasis, el tipo de células con mayor capacidad evolutiva y de adaptación, cómo interacciona con el microambiente en el sistema nervioso central, qué tipo de interrelación se da con el sistema inmunológico locorregional, cómo está la barrera hemato-encefálica en cada paciente y cómo se pueden optimizar fármacos para una mayor capacidad de penetración”.
En este contexto, el doctor Cobo también resalta que es determinante el estudio de las mutaciones driver. “Los pacientes con cáncer de pulmón con estas mutaciones tienen, de forma general, una especial propensión al desarrollo de metástasis cerebrales en algún momento de su evolución natural. La razón de esto no es bien conocida, pero parece estar relacionado con características biológicas de la propia célula tumoral y, sobre todo, de la comunicación a distancia del propio tumor primario con el microambiente de los órganos ‘receptores’ de las células tumorales, que los hace más receptivos para la invasión y anidamiento, y esto es lo que ocurre precisamente con el sistema nervioso central”, explica este especialista. Es por ello que, en su opinión, hay que hacer más hincapié en el diagnóstico y en el seguimiento en los estudios radiológicos del sistema nervioso central.
Avances terapéuticos
Las nuevas opciones terapéuticas están siendo decisivas en la atención a los pacientes: “Los avances en el tratamiento local (cirugía y radioterapia) y la incorporación de nuevos fármacos (terapia dirigida e inmunoterapia) han mejorado considerablemente el control de la enfermedad cerebral y han aumentado las posibilidades de supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón y metástasis cerebrales”, afirma el doctor Nadal. Tal como señala, las nuevas alternativas de tratamiento buscan reducir la carga tumoral y los síntomas asociados a la enfermedad, retrasar el crecimiento tumoral a nivel cerebral o la aparición de nuevas lesiones cerebrales, preservando tanto como sea posible la función cognitiva.
En la misma línea, la doctora María Martínez, asesora científica de CEBRA, jefa de la Unidad de Neurooncología y de la Unidad de Investigación Clínica del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar (Barcelona), e investigadora del Grupo de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), destaca, además de los avances neuroquirúrgicos y de radioterapia, los producidos en los tratamientos sistémicos dirigidos a determinadas mutaciones oncogénicas drivers o no drivers, con nuevas terapias moleculares, así como la inmunoterapia.
Hacia el abordaje multidisciplinar
Tal como evidencia el proyecto CEBRA, el trabajo conjunto de los especialistas implicados en el manejo de estos pacientes es cada vez más decisivo. “El abordaje de las metástasis cerebrales o de la afectación cerebral del cáncer es el paradigma de la necesidad de un abordaje multidisciplinar en el cual diferentes especialistas deben, de manera conjunta, valorar y decidir el mejor abordaje terapéutico para los pacientes”, declara la doctora Martínez, que resalta la importancia de este trabajo en equipo entre otros motivos por la secuencia de tratamientos que se van a requerir. “Es importante coordinarse y tener la valoración de los diferentes especialistas, porque son pacientes que tienen muchos síntomas relacionados con la afectación neurológica que producen estas metástasis en el cerebro”, afirma.
Para saber más sobre el proyecto CEBRA, puedes visitar su web: www.proyectocebra.com
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