Servier y FUNDACIÓN JUAN XXIII han presentado mediante un Congreso Webinar los resultados de El jardín de los sueños, la iniciativa piloto en España de jardín terapéutico y sensorial para niños y adolescentes con discapacidad intelectual, liderada por la Fundación e impulsada junto con Servier España y financiada por el Fondo de Dotación Mécénat Servier.
El proyecto, que empezó su fase de planificación en mayo de 2021, fue inaugurado en mayo de 2022 en el Colegio de Educación de Madrid CISEN y Hospital Día CET-Norte. El objetivo principal que se ha perseguido con esta iniciativa es implementar una solución singular de espacio natural en el que el aprendizaje está integrado a la dimensión sensorial, el estado emocional y el comportamiento con la que se establezcan las bases para el desarrollo de nuevos modelos de intervención que puedan ser instalados en hospitales, colegios, residencias de mayores u otros entornos.
El proyecto ha constado de una fase inicial de planificación, una fase de ejecución y una posterior fase de intervención terapéutica. En esta última, que finalizó el pasado abril, han participado 30 personas, con 720 horas de Terapia CET; y 29 personas, con 696 horas de Terapia CISEN.
Como principales conclusiones de los resultados terapéuticos del proyecto se encuentran:
- Se ha realizado una valoración de las vertientes emocional, cognitiva y conductual, a través de pruebas normativizadas autoaplicadas y heteroaplicadas (a docentes y familias), destacando la evaluación a través de tecnología basada en realidad virtual.
- Son notables los resultados que muestran mejoras en parámetros como manejo del estrés, inteligencia intrapersonal, y regulación emocional, conductual y ejecutiva.
- Además, muestran un progreso en las puntuaciones percentiles, es decir, que no solo suponen un avance en su rendimiento personal (longitudinal, pre y post), sino que implican ese progreso en relación con la población normotípica con la que se compara como referencia; esto es fundamental, dado que hablamos de población con discapacidad que, obviamente, presenta un ritmo de mejoras mucho más lento y difícil siempre y cuando se pueda producir. En definitiva, «recortan distancia» en su situación de desventaja.
- La investigación invita a aumentar la muestra, el tiempo de aplicación y la extrapolación/transferencia a otros colectivos.
El jardín está compuesto por una zona de actividad, con el uso de elementos musicales, laberintos de vegetación y juegos de equilibrio; una zona sensorial, en la que se emplean caminos de texturas, jardines verticales y el árbol del abrazo; una zona de calma individual, con presencia de agua y zonas de refugio; y, por último, una zona de calma colectiva, con un jardín didáctico y comestible, un aula exterior, ágora y escenario. En su diseño estuvo involucrado un equipo multidisciplinar compuesto por ingenieras agrícolas, arquitectas, psicólogas, terapeutas, logopedas y maestras.
Además de los importantes beneficios para los usuarios del jardín, este proyecto busca la generación de empleo. En este caso en concreto, dos trabajadores de la Fundación Juan XXIII han adquirido nuevos conocimientos a través de la participación en el montaje y mantenimiento del jardín.
En el congreso han participado François Debaillon-Vesque, director general de Servier España; Corinne Massin, directora de Mécénat Servier; y Carlos Valiente, director del Instituto Clínico de Investigación Interdisciplinar en Neurociencias, quien ha presentado los resultados terapéuticos del proyecto. También ha habido espacio para una mesa redonda moderada por Thais Valero, gerente de Soluciones Verdes de la Fundación Juan XXIII en la que han participado el coordinador del proyecto y operarios de esta área junto a María Jiménez Cabada, directora del colegio CISEN. El cierre ha corrido a cargo de Esther Imedio, gerente de Alianzas ESG y Gestión de Impacto de Fundación Juan XXIII.
Para Thais Valero, “a través de esta iniciativa se busca poner a disposición de los estudiantes, pacientes y de sus familias unas instalaciones que puedan disfrutar cuando deseen”. Tal y como ha destacado Valero, “este espacio terapéutico verde, compuesto por un huerto y un jardín sensorial, es un lugar único que pretende servir de apoyo a estos jóvenes en su progreso y que se puede extrapolar a otros contextos”.
En palabras de François Debaillon-Vesque ,“estamos muy orgullosos de haber participado en este proyecto y de haber podido contribuir a mejorar la calidad de vida de los niños del colegio. El Jardín de los Sueños es un ejemplo de cómo la naturaleza puede influir positivamente en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños con necesidades especiales. Agradecemos a todos los participantes su dedicación y compromiso con este proyecto, y esperamos que este modelo de terapia piloto pueda servir de inspiración para futuros proyectos similares.”
Según Corinne Massin, “Mécénat Servier está convencido de que la responsabilidad social corporativa pasa por iniciativas como estas, encaminadas a lograr e implementar la inclusión en todas sus formas de «vivir juntos» y, en consecuencia, de «trabajar juntos». Agradezco a todos y especialmente a la fundación Juan XXIII Roncalli, su trabajo, su compromiso con la inclusión, con la convivencia y con lo que nos une a todos: la fraternidad.”
En opinión de Esther Imedio “estamos llamados a sumar esfuerzos para mejorar la vida de las personas y su entorno a través de alianzas que catalicen ese cambio social tan importante en estos tiempos, generando una cultura inclusiva y sostenible. El Jardín de los sueños es un gran ejemplo de éxito, donde podemos encontrar todos los ingredientes de un desempeño bien definido y del que estamos muy orgullosos”.