El 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una fecha para visibilizar y concienciar a la población sobre los pormenores de esta patología que cada vez presenta mayor incidencia pero que también cada vez más eleva sus niveles de supervivencia. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este 2024 se calcula que los nuevos casos rondarán los 36.400, de los que más de un 98% se darán en mujeres. Mientras que las tasas de supervivencia a cinco años alcanzan ya el 86%.
Mientras que el aumento de casos se debe a factores como el envejecimiento de la población, la mayor exposición a factores de riesgo y la mejora en los programas de detección precoz, la disminución de las cifras de mortalidad se está dando gracias a los avances en tratamiento y el diagnóstico temprano.
En este último ámbito, el diagnóstico por imagen es esencial. La mamografía, tecnología básica para alcanzar este hito, ha avanzado notablemente en lo que llevamos de siglo, y sus resultados son aún más interesantes desde que se ha incorporado la inteligencia artificial a los equipos. Y a ella se unen los sistemas de ecografía mamaria y las resonancias magnéticas (RM), entre otras.
¿Pero cuál es la mejor opción y en qué momento? Fujifilm Healthcare ha consultado a varias radiólogas para conocer sus preferencias en la detección y seguimiento del cáncer de mama.
Diferentes tipologías
Como indica la doctora Pilar Manchón, radióloga especialista en mama de la SERAM y directora médica regional de los centros médicos Affidea España, la mamografía “es la mejor técnica para la población general para el cribado y seguimiento, y la resonancia y la mamografía con contraste tienen su papel para la población de alto riesgo y en el seguimiento de pacientes que han padecido un cáncer de mama”.
Desde su punto de vista, el estudio de la mama requiere múltiples modalidades de imagen para poder ofrecer un cribado personalizado a cada paciente según su contexto patológico y de riesgo. Algo que confirma la doctora Sonia Ochoa, radióloga en la sección de Mama del Hospital Alfredo Espinosa en Urdúliz (Vizcaya), según la cual, “se está implementando cada vez más el uso de mamografía con tomosíntesis ya que permite un ‘escaneo’ de la mama prácticamente en el mismo tiempo de realización y aporta mucha más información”.
Ésta explica que la ecografía suele usarse para complementar el estudio de bultos palpables, de mamas densas o para la revisión de pacientes embarazadas o menores de 40 años. Y que, en el caso del seguimiento de las pacientes con antecedentes de cáncer de mama, se realizan mamografías con una frecuencia anual. “En la actualidad, se están implementando nuevas técnicas como la mamografía con contraste para este tipo de pacientes que presentan un mayor riesgo de cáncer de mama que la población general. Y en los casos especiales de BRCA el seguimiento se realiza con resonancia y mamografía alternando cada 6 meses”.
Mayor comodidad para las pacientes
Históricamente, la mayoría de estas pruebas han sido poco aceptadas por las pacientes por lo incómodo de su realización. “Todavía hay pacientes que retrasan su diagnóstico por rechazo de la mamografía y eso les impide aprovecharse de un diagnóstico precoz”, asegura la Dra. Manchón. Sin embargo, a lo largo de la última década, compañías como Fujifilm Healthcare han ido incorporando mejoras que ayudan a que estos procesos de cribado y seguimiento tengan mejores niveles de tolerancia.
“Los equipos actuales de mamografía suelen ser más ergonómicos para las pacientes, incorporando barandillas para sujetar el brazo y así estar más cómoda en las diferentes posiciones de la mamografía, posibilidad de bajar el aparato para las pacientes que vienen en silla de ruedas, detección automática de la presión adecuada de compresión de la mama y así no tener que comprimir más de lo necesario, luces para un entorno amigable, palas de compresión de la mama ergonómicas o curvas para ser más indoloras, entre otras opciones”, añade la Dra. Ochoa.
A todo ello se añade la utilización de secuencias ultrarrápidas que ayudan a acortar la duración de los estudios de resonancia magnética, o la utilización de equipos de mamografía con contraste, capaces de descartar lesiones de una forma más ágil.
“Fujifilm ha implementado varias innovaciones tecnológicas recientes en el diagnóstico por imagen del cáncer de mama, destacándose en particular con la nueva plataforma de mamografía Amulet Sophinity, que permite una detección más precisa y con menor dosis de radiación. Sobre todo, las imágenes que se generan de alta resolución permiten la detección de las estructuras más pequeñas que es fundamental en la detección temprana del cáncer de mama. Además si la combinamos con programas de IA, proporciona una herramienta de apoyo en la confirmación del diagnóstico”, indica Nathalie Myssius, Especialista en Salud de la mujer en Fujifilm Healthcare España.
Acerca de Fujifilm en Europa
Fujifilm cuenta con más de 50 empresas del grupo y sucursales en Europa. En España, concretamente en Barcelona y Madrid. Además, emplea a más de 6.000 personas, de las cuales cerca de 200 trabajan en Fujifilm España, dedicadas a I+D, fabricación, ventas y servicios, con FUJIFILM, situada en Ratingen, Alemania, como sede estratégica para la región. En toda Europa, las sucursales de Fujifilm prestan servicio a una serie de industrias que incluyen: tecnología médica, productos biofarmacéuticos, materiales electrónicos, productos industriales, productos químicos, sistemas gráficos, dispositivos ópticos, almacenamiento de datos y todos los aspectos relacionados con la fotografía. En los últimos 20 años, la empresa se ha centrado más intensamente en el área de salud, desde el diagnóstico hasta la prevención y el tratamiento. En la actualidad, Fujifilm en Europa ofrece todo el espectro de la atención al paciente, además de la investigación, el desarrollo y la fabricación de terapias avanzadas, terapias génicas y vacunas, así como el suministro de medios de cultivo celular y soluciones de medicina regenerativa.