La cuarta edición de la jornada Food&Health, organizada por la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), ha analizado la situación actual y las tendencias de futuro del mercado de complementos alimenticios, tanto a nivel nacional como en el contexto europeo. En ella, los participantes han identificado cuatro factores que impulsarán este sector en los próximos años: productos respaldados por evidencia científica, ecodiseño, uso de herramientas digitales como la Inteligencia Artificial y personalización de los productos.
En un entorno marcado por la complejidad regulatoria y la omnicanalidad, tanto en el acceso a los complementos alimenticios como en el acceso a la información sobre los productos, el respaldo de la evidencia científica se posiciona como elemento clave para diferenciarse de la competencia, desarrollando maneras más flexibles de generar esa evidencia que sea relevante para el consumidor sin la rigidez propia de los ensayos clínicos, asegura Ignacio Chueca, director senior de Consumer Health Business Unit & Customer Engagement de la consultora IQVIA.
En este sentido, Javier Morán, catedrático de Innovación Alimentaria de la UCAM, apuesta por desarrollar tests rápidos, accesibles y fáciles de realizar que permitan al consumidor comprobar que los complementos alimenticios que toma realmente le aportan un beneficio. “Es una tendencia que ya se está implantando en algunos países y que, tarde o temprano, llegará también a Europa”, añade Morán.
Otro factor que se vislumbra como decisivo a la hora de responder a las necesidades del consumidor es la sostenibilidad. En este sentido, los expertos apuestan por poner en valor los esfuerzos que está realizando la industria para reducir su impacto sobre el medio ambiente. “El sector se enfrenta al reto de llevar al mercado complementos alimenticios que sean a la vez respetuosos con el medio ambiente y que mejoren la salud del consumidor”, afirma Javier Sánchez-Somoza, director de Harmon Corporate Affairs. Asimismo, Sánchez Somoza explica que los esfuerzos por mejorar la sostenibilidad deben realizarse de forma sincera y transparente y, sobre todo, huir de estrategias como «green washing”.
El uso de herramientas digitales, y más en concreto la IA, es otra de las tendencias que ganan peso dentro de la industria de los complementos alimenticios. Jesús Ovejero, director y socio de la agencia Manifiesto, señala que el consumidor se ve cada vez más bombardeado por inputs digitales en un entorno en el que la frontera entre lo real y lo virtual “es cada vez más difusa”. En este contexto es cada vez más complejo para las empresas ser relevantes ante el consumidor. Sin embargo, la IA también puede ser una aliada a la hora de desarrollar nuevos productos. De hecho, ya existen plataformas basadas en esta tecnología que permiten comprobar posibles toxicidades de los ingredientes de los complementos o revisar su evidencia científica, ya sea solos o en combinaciones con otros nutrientes.
Javier Morán también apunta a la utilidad de la Inteligencia Artificial a la hora de generar conocimiento para desarrollar productos que estén alineados con las necesidades y preocupaciones reales de los consumidores. “A partir de esa información, puedes ver qué nutrientes necesitas, qué combinaciones son posibles y qué resultados son esperables”, añade.
Por su parte, el director general de anefp, Jaume Pey, destaca el alto nivel de cumplimiento regulatorio de la industria española de los complementos alimenticios. “Somos un sector que ofrece productos seguros y que se comunican de manera responsable”, afirma Pey. “El reto es seguir poniendo en el mercado complementos alimenticios que den respuesta a las necesidades del consumidor y que este mercado, que en 2023 creció un 7% respecto al año anterior, se siga desarrollando”.
Ámbito regulatorio
En esta cuarta edición de la jornada Food&Health de anefp también ha participado Irene Gadea, jefa del Área de Gestión de Riesgos Nutricionales de AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), quien ha subrayado la complejidad del marco regulatorio de estos productos, cuyo control recae sobre las comunidades autónomas. “El desafío de la AESAN es impulsar la coordinación entre las comunidades autónomas, la industria y los consumidores”, detalla Gadea.
Para ello, la AESAN dispone de un grupo específico de trabajo para los complementos alimenticios, con participación de once de las diecisiete comunidades autónomas, donde se debaten y acuerdan criterios interpretativos, y un Consejo Consultivo en el que están representadas la industria y las asociaciones de consumidores.
Gadea también destaca la labor de coordinación que las diferentes agencias nacionales realizan a escala europea para facilitar la libre circulación de complementos alimenticios dentro de la UE. “La falta de armonización a nivel europeo de las sustancias que pueden integrar los complementos alimenticios, distintas de vitaminas y minerales, supone un reto importante para las agencias nacionales”.
Por último, la representante de la AESAN ha recordado que los complementos alimenticios se encuentran entre los alimentos y los medicamentos, pero no pueden hacer alegaciones terapéuticas y, en cualquier caso, deben servir para complementar la dieta normal de personas sanas.
La jornada Food&Health se cerró con la celebración de un taller práctico, impartido por la directora del Departamento Market&Regualtory de anefp, Raquel Solís, y la responsable del Comité de Complementos Alimenticios de la asociación, Alicia Triguero, en el que los más de sesenta profesionales que asistieron a esta sesión trabajaron en aspectos relacionados con la información a incluir en el etiquetado y la publicidad de los complementos alimenticios.