El riesgo vascular es el problema de salud más frecuente de la población del mundo occidental, y constituye la primera causa de mortalidad a nivel mundial, llegando a representar el 26 por ciento de los fallecimientos en nuestro país. Un escenario que plantea la necesidad de ofrecer un abordaje multidisciplinar de las patologías derivadas del riesgo vascular y que ha llevado al Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña (Sermas), a celebrar recientemente una Jornada de Riesgo Vascular bajo el lema “El movimiento cardiovascular centrado en el paciente pluripatológico”, tal y como explica el Dr. Ángel Jiménez Rodríguez, jefe del Servicio de Medicina Interna del centro valdemoreño.
“Es importante señalar que debemos hablar de riesgo vascular, y no de riesgo cardiovascular, ya que el primero o engloba mucho más que el cardiaco, pues involucra a otros sistemas y aparatos como el sistema nervioso, los riñones, los ojos o el sistema vascular periférico. En conclusión, la aparición de factores de riesgo vasculares puede ocasionar afecciones en cualquier parte del organismo”, puntualiza la Dra. Marta Pastor de Blas, jefa asociada del Servicio de Medicina Interna del Infanta Elena.
Este factor pluripatológico evidencia la necesidad de contar con una atención multidisciplinar en su abordaje. Por ello, los especialistas participantes en las sesiones propusieron un programa dirigido a todos los profesionales médicos que abordan de manera habitual esta enfermedad: internistas, nefrólogos, cardiólogos, neurólogos, médicos de Atención Primaria y residentes.
Asimismo, los expertos de las diferentes áreas dieron a conocer los conceptos básicos y actuales de la orientación diagnóstica y terapéutica del riesgo vascular. Y es que, aunque el manejo y los criterios de derivación suelen ser aspectos de escasa difusión, son de gran interés para los profesionales que se enfrentan a esta patología. “Es importante contar con encuentros de este tipo porque ponen en común las estrategias actuales y proporcionan la oportunidad de consensuar criterios de actuación en determinadas situaciones clínicas”, enfatiza el Dr. Jiménez.
Información y concienciación para mejorar la prevención
Sin embargo, mejorar el abordaje no fue el único aspecto que se tuvo en cuenta en la jornada; tal y como manifiesta la Dra. Cristina Sánchez Mingo, también especialista del Servicio de Medicina Interna, “los datos de incidencia del riesgo vascular indican que no estamos realizando la estrategia de prevención adecuada y que tampoco estamos siendo capaces de transmitir a la población la importancia de prevenir, controlar y tratar los factores de riesgo”.
Por ello, incidir en la necesidad de concienciar a la población general sobre el concepto de riesgo es vital, pues no existe pleno conocimiento de él hasta que no ocurre un evento vascular grave que, en un alto porcentaje de los casos, es prevenible. La obesidad y la diabetes son importantes factores de riesgo junto con la hipercolesterolemia, el tabaquismo, la hipertensión arterial y la dislipemia.
La prevención primaria, como indica esta especialista, debe basarse en una labor de información y concienciación que permita que el uso de tratamientos farmacológicos y otras vías clínicas puedan convertirse en prevención secundaria. Además, la toma de conciencia es el eje principal de cara al cumplimiento terapéutico. En este sentido, la puesta en marcha de Unidades específicas de Riesgo Vascular ha demostrado ampliamente una mejora del control de los factores de riesgo en la población y una mayor facilidad para la implantación de protocolos y vías de tratamiento y seguimiento, tal como se puso de manifiesto en la jornada.
En las sesiones se abordó también el uso de tratamientos farmacológicos en el control del riesgo vascular y su problemática, como la intolerancia que se registra a las estatinas y que aparece “en un 9 por ciento de los casos y se suma al frecuente ‘efecto nocebo’ haciendo que los pacientes sean reticentes a su uso y que la adherencia disminuya notoriamente. Ante esta situación, lo habitual es optar por la prescripción de inhibidores de PCSK9” (proteína convertasa subtilisina/kexina tipo 9, que interviene en la degradación de los receptores de LDL en el hepatocito), concluye la Dra. Sánchez, añadiendo que se espera la llegada de terapias innovadoras en este campo.
Hospital Universitario Infanta Elena
El Hospital Universitario Infanta Elena, ubicado en Valdemoro, da asistencia a los habitantes de Valdemoro, Ciempozuelos, Titulcia y San Martín de la Vega, así como a otros ciudadanos procedentes de otras áreas de salud, manteniendo los objetivos de alta calidad asistencial, tecnología de vanguardia, eficiencia y profesionalidad.