En España, el número de espermatozoides móviles es diferente en función de la localización geográfica. Así lo demuestra un estudio multicéntrico presentado por la doctora Rocío Núñez Calonge en el 31 World Congress on Controversies in Obstetrics, Gynecology and Infertility (COGI) celebrado en Viena.
Este estudio ha analizado un total de 872 muestras de varones que acudieron a realizar un análisis de semen para un estudio de fertilidad que incluía: volumen, concentración espermática y movilidad total y activa. “Y lo más importante: además de realizar el análisis de semen según las recomendaciones del último manual de la OMS, al pertenecer todos los laboratorios al mismo centro, el análisis se ha realizado de la misma forma estandarizada”, explica Núñez Calonge. En España solo se ha realizado un estudio hace unos años, pero con un número limitado de regiones y con metodología diferente en los distintos centros.
“Existe actualmente una preocupación sobre el descenso de la calidad de semen de los varones y, en concreto, el número de espermatozoides, que ya comenzó en los años 90 con la publicación de un trabajo que recogía datos de 50 años. Aunque hay muchos trabajos publicados que demuestran esta bajada en la calidad del semen a lo largo de los años, también hay grandes estudios que opinan que el número de espermatozoides no ha variado a lo largo del tiempo, por lo que el debate continúa hoy en día”, señala la investigadora.
Sin embargo, sobre lo parece haber cierto consenso es sobre la existencia de diferencias en la calidad del semen en función de la localización geográfica.
Por todo ello, “hemos querido conocer si realmente en España, teniendo en cuenta prácticamente toda la geografía, y sin el sesgo de emplear diferentes métodos de análisis, hay diferencias en la calidad de semen. Para poder comprobarlo, hemos realizado un estudio comparando la calidad de semen en 11 centros de España localizados en: Alicante, Madrid, Lérida, Almería, Málaga, Valencia, Zaragoza, Murcia, Granada, Cádiz y Asturias.
La media de edad de los pacientes fue de 38 años (SD:6,14). No existieron diferencias significativas respecto a la edad entre los diferentes centros. Para hacer más fácil la comparación se usó el valor (TEM): volumen x concentración de espermatozoides x porcentaje de movilidad, para compararlo entre grupos.
“Encontramos diferencias estadísticamente significativas entre los diferentes centros respecto al volumen, la concentración espermática, la movilidad total y el TEM”, describe Núñez Calonge.
Diferencias en el número de espermatozoides en los distintos centros:
Según los datos recabados, los pacientes de Almería, Málaga y Oviedo son los que mayor concentración de espermatozoides tenían, y los de Cádiz, Lérida y Granada la más baja.
En cuanto a la movilidad espermática:
Los mejores datos son los de Oviedo y Cádiz mientras que los peores son los de Alicante y Madrid.
“Sin embargo, el dato que realmente interesa es el número total de espermatozoides móviles que hay en el eyaculado, lo que nos da la fórmula de TEM, ya que ese es el parámetro que se relaciona con la calidad de semen o la posibilidad de fertilidad”, explica la doctora.
Los varones de Oviedo presentaron los mejores datos y los de Granada los peores.
Las diferencias entre Oviedo (102 millones de espermatozoides) y Almería (82 millones de espermatozoides), con los mejores resultados; y Alacant (54 millones de espermatozoides) y Granada (43 millones de espermatozoides), con los peores, respecto del resto de los centros es estadísticamente significativa.
En conclusión, “este estudio ha revelado diferencias significativas en la calidad de semen de varones de distintas comunidades españolas. Dado que la determinación de los distintos parámetros se ha realizado con la misma metodología, las diferencias no pueden deberse a las variaciones entre laboratorios”.
En el único trabajo previo realizado en España se encontró una menor concentración espermática en las ciudades más industrializada, como Barcelona, frente a Galicia. Sin embargo, “en nuestro estudio no hay una relación entre el grado de industrialización y los resultados. Además, es difícil de entender como ciudades cercanas como Granada y Almería, tienen los resultados más dispares”, asevera la investigadora.
“Aunque es difícil conocer las causas de tales diferencias, una explicación podría ser el estilo de vida u otros factores ambientales. No obstante, queda por ver si tales cambios pueden explicar estas diferencias. Por ello, es importante la recogida y análisis de los datos de los varones que se realizan un estudio de esterilidad, teniendo en cuenta sus hábitos de salud y así poder elaborar estudios más amplios en el futuro”, asegura Núñez Calonge.
“Para poder conocer cuales son las razones de estas diferencias queremos ampliar el estudio con más datos de los varones incluidos en el mismo: tabaquismo, índice de masa corporal y ocupación”, concluye la doctora.