Se estima que la diabetes tipo 2 afecta a más de 4 millones de personas en España y su incidencia aumenta hasta los 386.000 casos anuales. Además, supone entre el 80% y el 90% de los casos de diabetes. Casi la mitad de las personas con diabetes tipo 2 presentan falta de adherencia al tratamiento, lo que dificulta el control terapéutico y puede dar lugar a graves complicaciones de salud. Ante este desafío, el uso de tecnologías avanzadas, como los sistemas de monitorización continua de la glucosa en tiempo real, puede mejorar el control metabólico y la calidad de vida de las personas con diabetes de tipo 2.
Entre los beneficios de los dispositivos MCG-tr cabe destacar la posibilidad de configurar alertas personalizadas para ayudar a gestionar la aparición de episodios de hipoglucemia, mejorando así el control de la diabetes. Asimismo, no requieren la intervención manual del paciente para registrar sus valores, no es necesario escanearlos. Esto es especialmente útil para las personas con diabetes de tipo 2, que no necesitan escanear sus niveles de glucosa de forma recurrente, ya que el dispositivo lo hace por ellos, transfiriendo automáticamente los datos al teléfono móvil. Esto ayuda especialmente a las personas con diabetes que dependen de múltiples dosis diarias de insulina para mantener el control glucémico, ya que se trata de una monitorización sin escaneos y en tiempo real.
La información proporcionada por los sistemas de MCG-tr facilita a las personas con diabetes la toma de decisiones y los ajustes del tratamiento, ayudando a optimizar el control metabólico y a reducir las complicaciones asociadas.
Raquel García, directora general de Dexcom Iberia, explica que “las personas con diabetes, siempre acompañados por la experiencia de los profesionales sanitarios, deben poder elegir dispositivos de medición de glucosa en función de sus necesidades. Por ello, es cada vez más importante considerar su punto de vista y sus preferencias. Las tecnologías son clave para ayudarles en una buena gestión y manejo de la diabetes”.
La evidencia científica respalda los beneficios de la tecnología en el manejo de la diabetes
La evidencia apunta a que los dispositivos de monitorización continua de glucosa (MCG) permiten mejorar el control metabólico, ya que disminuyen los niveles de HbA1c, una prueba que mide el promedio de los niveles de azúcar en la sangre (cuanto más alto sea, mayor es el nivel de azúcar en sangre).
Estos dispositivos también han demostrado que aumentan el tiempo en rango (TIR), es decir, la cantidad de tiempo que su glucosa se encuentra dentro del rango objetivo. Se trata de un marcador muy relevante, ya que existe una asociación entre un menor TIR con un incremento en el riesgo de mortalidad por cualquier causa entre los pacientes con diabetes tipo 2.
Además, cuando los niveles de glucosa alcanzan un valor crítico, las alertas personalizadas ayudan a gestionar la aparición de hipoglucemias y a disminuir las hiperglucemias. Todo ello, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y a aumentar la adherencia al tratamiento.
En el camino para lograr la equidad en el acceso a las tecnologías avanzadas
En octubre del año pasado, la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia publicó la ampliación de la financiación de los sistemas de monitorización continua de glucosa para pacientes con diabetes tipo 2. A raíz de esta resolución, cada vez son más las comunidades autónomas que subvencionan los sistemas de monitorización continua de glucosa en tiempo real, un paso más hacia un mejor acceso de las personas con diabetes tipo 2 a las tecnologías avanzadas.
“Aunque es cierto que los productos disponibles para financiar varían en cada comunidad autónoma, es importante reconocer que estos avances están allanando el camino para lograr una mayor equidad en el acceso a estas tecnologías, garantizando que todos los pacientes con diabetes puedan beneficiarse de ellas sin importar su ubicación geográfica”, comenta Raquel García.