El buen control de los pacientes anticoagulados sigue siendo una asignatura pendiente en la atención pública sanitaria. Los servicios que componen el Sistema Nacional de Salud no avanzan para mejorar este seguimiento y el acceso a los tratamientos más adecuados, una grave situación que cuesta vidas.En España, más de unmillón de personas toman anticoagulantes orales a diario. La mayoría son mayores de 65 y polimedicados. Esta cifra aumenta anualmente por el envejecimiento de la población y el aumento de los factores de riesgo vascular. En los últimos años, diferentes estudios han demostrado deficiencias en el control y seguimiento del paciente anticoagulado. Entre los datos más destacables: uno de cada dos pacientes no consigue estar bien controlado con anticoagulantes, antivitamina K o un tercio de los pacientes anticoagulados con anticoagulantes de acción directa abandona o toma de forma incorrecta el tratamiento.
No en vano la Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga a los anticoagulantes como medicamentos de alto riesgo, por las posibles complicaciones que podrían comportar. De ahí que requieran un manejo, control y seguimiento excelentes para garantizar la máxima seguridad del paciente.
Un buen control de estos pacientes evitaría 12.665 muertes al año, 2.338 hemorragias y 2.238 ictus isquémicos según los datos recogidos en el análisis del Atlas del mal control de la anticoagulación oral de la fibrilación auricular no valvular. Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) (2022).
“El buen control de nuestro tratamiento es fundamental, nuestra salud está en juego, debería ser una prioridad garantizar la seguridad de los pacientes”, asegura el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN), Rafael Martínez. Esta organización ha lanzado la campaña Seamos excelentes. En el control de la anticoagulación con motivo del Día Nacional del Paciente Anticoagulado, que se conmemora este sábado, 18 de noviembre. En total, 239 farmacias y 44 centros sanitarios van a participar en la distribución de la información de la campaña. Los materiales de la campaña pueden consultarse en esta web.
“El objetivo es hacer un llamamiento a gestores sanitarios, profesionales sanitarios y pacientes para avanzar juntos en el control y seguridad de los pacientes anticoagulados porque es una acción que salva vidas”, asegura Martínez. El control del paciente es esencial para evitar graves riesgos para su salud. Al año, mueren más de 29.000 pacientes mal controlados. El mal control aumenta un 77% las muertes en pacientes anticoagulados.
La clave para avanzar, según FEASAN, pasa por que el paciente gane protagonismo en la responsabilidad frente a su tratamiento, sobre todo en la adhesión al tratamiento, por recibir la adecuada información sobre su tratamiento y por tener acceso al mejor tratamiento posible, cosa que no ocurre en España. También es necesario garantizar la formación continuada de los profesionales sanitarios y habilitar en todos los servicios de salud las herramientas tecnológicas existentes que apoyan a los profesionales sanitarios en la detección del mal control.
“Aunque sabemos que el informe de posicionamiento terapéutico para los anticoagulantes se ha actualizado y muy pronto se publicará, lo cierto es que seguirán exigiendo visado y siendo una alternativa al Sintrom, un hecho que no responde a las recomendaciones de los clínicos, solo se explica por anteponer los criterios economicistas. Un hecho más que no ayuda a garantizar un buen control”, afirma el presidente de FEASAN, Rafael Martínez.
En el Atlas del mal control de la anticoagulación con vitamina K en pacientes con fibrilación auricular no valvular en España de la SECA se aporta además un dato que debería hacer reflexionar a los gestores sanitarios: el buen control ahorraría al sistema 1.805.345 visitas anuales a Atención Primaria y 1.212.649 visitas a Especializada: más de 3 millones de visitas. En resumen, el buen control ahorraría al sistema público de salud 79 millones de euros al año. “Si no es por los resultados en salud, al menos, que mejoren el control por la eficiencia del sistema público”, indica Martínez.
FEASAN ya presentó estas recomendaciones al Ministerio de Sanidad y a las CCAA y organizaciones profesionales relacionadas con el manejo del paciente anticoagulado, pero no hay visos de avance. “Es urgente que las CCAA y el Ministerio de Sanidad revisen evalúen y mejoren el sistema de seguimiento del tratamiento anticoagulante oral para evitar riesgos”, asegura su presidente.
La campaña de FEASAN con motivo del Día Nacional del Paciente Anticoagulado cuenta con la colaboración de Bayer, Boehringer Ingelheim, la alianza Bristol Myers and Squibb y Pfizer, Daiichi Sankyo y Roche.
