La SEMG visualiza la inteligencia artificial como una herramienta facilitadora del cambio

En la Formación Sanitaria Especializada (FSE), la Inteligencia Artificial (IA) puede ser una herramienta transformadora que facilita la enseñanza y la adquisición de habilidades, proporcionando acceso a simulaciones, retroalimentación automatizada y datos clínicos en tiempo real. Para evitar que se convierta en un obstáculo o un enemigo de la formación integral, es esencial que los programas de FSE integren la IA como un complemento a la enseñanza basada en la experiencia humana, la interacción con los tutores y el desarrollo de habilidades clínicas independientes.

Este fue el principal mensaje trasladado por la presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la doctora Pilar Rodríguez Ledo, durante su participación este jueves en la mesa “Inteligencia artificial: amiga o enemiga en Atención Primaria” dentro del VIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Formación Sanitaria Especializada (SEFSE) celebrado en Pamplona, coincidiendo con el XX Encuentro de Tutores y Jefes de Estudios y el I Encuentro de Residentes.

“El gran desafío es darnos cuenta de que estamos en un sistema sanitario que necesita cambios y que la Atención Primaria también los necesita, según Pilar Rodríguez Ledo. Para ello, es necesario redirigir nuestro foco, reorientar el sistema sanitario, porque los profesionales necesitan el cambio razonado y estructurado; pero planificar desde el cambio, involucrando a la ciudadanía y a profesionales para hacer algo que modifique el sistema sanitario, que mejore la asistencia a la salud”. Para conseguirlo, la presidenta de SEMG propone implementar y evaluar esos cambios con métodos de IA, de la mano de profesionales y la población, sin perder de vista los conceptos éticos y los conceptos de comunidad.

En el campo específico de la Formación Sanitaria Especializada y en el proceso de aprendizaje en general, la IA introduce un cambio de paradigma que desplaza el foco de atención desde la búsqueda de respuestas hacia la formulación de preguntas críticas y relevantes. En este escenario, “el papel del residente se transforma: ya no es solo el receptor de conocimientos, sino el formulador activo de preguntas que guían su propio aprendizaje y el manejo clínico de sus pacientes”.

La enseñanza en la FSE debe adaptarse a este nuevo enfoque, promoviendo habilidades para cuestionar y explorar la información más allá de las respuestas inmediatas que proporciona la IA. De esta manera, los futuros especialistas no solo se beneficiarán de la tecnología, sino que también desarrollarán una mentalidad crítica y reflexiva, lo que les permitirá manejar situaciones complejas, interpretar la información de manera efectiva y, sobre todo, garantizar una atención sanitaria de calidad, según la presidenta de la SEMG.

Un antes y un después

La doctora Cristina Santomé, miembro del Grupo de trabajo de Formación Especializada en Medicina de Familia de la SEMG, considera que la Inteligencia Artificial marcará un antes y un después en la ciencia y en la humanidad. “Es un hecho irrefutable a día de hoy, nadie duda de su potencial en materias como investigación, diagnóstico, terapéutica y formación. He de resaltar esta última, ya que precisamente, al ser un campo novel para la sanidad, nos encontramos ante una oportunidad única para sentar las bases de la relación entre la IA y nuestra profesión. Es por tanto nuestra responsabilidad profesional y deber ético, como con cualquier otra herramienta, entender sus bases para ser conscientes, no solo de sus infinitas posibilidades, sino también de sus sesgos y limitaciones y así evitar la yatrogenia que de su uso pudiera derivarse. A consecuencia de todo lo anteriormente citado, es de vital importancia instruir a los futuros sanitarios en IA e integrarla en su formación, el futuro de la medicina está hoy en nuestras manos”.

En la misma línea se manifiesta el doctor Juan Eiroa, también integrante del Grupo de trabajo de Formación Especializada de la SEMG, quien asegura que “la inteligencia artificial es ya una realidad y debemos aprovechar todos los recursos que nos ofrece, al proporcionar un nuevo concepto en la Medicina.  Al igual que Internet en su momento, la IA refunda las infraestructuras del conocimiento que hemos conocido hasta el momento, y amplía las bases de razonamiento conocidas con una influencia social cada vez más amplia”.

Para los médicos de hoy, y los del mañana, es un “cambio de paradigma tal que reorganiza los conceptos actuales de diagnóstico y tratamiento e incluso la forma de abordar la comunicación médico-paciente y de integrar conceptos en relación a ella, puesto que implica un cambio en todas las esferas del conocimiento médico”, en palabras de Eiroa. “Se constituye como la herramienta sobre la que pivotará la nueva Medicina y casi es una prioridad aprovechar al máximo sus inmensas posibilidades y adaptarla a nuestro trabajo diario. Para los residentes implica una forma de conocimiento, de aprendizaje y de implicación médica que iremos aprendiendo conforme la vayamos integrando en nuestro devenir presente y futuro, concluye el doctor”.

En definitiva, la SEMG seguirá trabajando por integrar la inteligencia artificial en el día a día asistencial, docente e investigador, innovando el sistema sanitario en general y la Atención Primaria en particular, por una implementación razonada y estructurada, con unos objetivos claros y una medición del impacto que nos permita detectar las áreas de mejora, así como cuantificar la evolución de todo este proceso.

Consentimiento de Cookies con Real Cookie Banner