La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el 7 de abril de cada año el Día Mundial de la Salud. Para 2024, la OMS se ha enfocado en uno de los principales problemas a los que se enfrentan personas en todas las partes del mundo: el acceso a servicios sanitarios de calidad. Con el lema “Mi salud, mi derecho”, se reivindica la necesidad de crear un sistema sanitario que sea accesible para todo el mundo. Una de las claves para ello es reducir tiempos y costes con el único objetivo de que cualquier persona tenga asistencia médica cuando lo necesite.
Sin embargo, esta reducción de tiempos y costes es un reto mayúsculo y su consecución pasa, indispensablemente, por incorporar la tecnología a la práctica sanitaria. El rápido avance de las TIC ofrece una infinidad de oportunidades para aumentar la calidad de los servicios médicos y, a la vez, reducir los tiempos y los costes de estos servicios. ITI, centro tecnológico privado especializado en TIC, trabaja en diversos proyectos enfocados al sector de la salud y, de este modo, reivindica la necesidad de aplicar tecnologías disruptivas en este ámbito para crear una sanidad más igualitaria y justa.
Con la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), Deep Learning o Big Data, ITI está demostrando que ya es posible implantar soluciones centradas en áreas críticas como el cáncer, la salud mental y las enfermedades crónicas, haciendo posible la sinergia entre tecnología y medicina.
Tecnología para hacer frente al cáncer
Las mejoras y facilidades que aportan estos proyectos y herramientas al trabajo del personal médico tienen como objetivo final beneficiar a las personas. En la actualidad, una de las enfermedades que persiste como una de las principales razones de mortalidad a nivel global es el cáncer. En concreto, el cáncer de mama ocupa una posición destacada entre las enfermedades que más padecen las mujeres, evidenciado por el diagnóstico de más de 35.000 casos en el último año en España. Por ello, ITI ha intensificado sus esfuerzos a través de proyectos como PANAKEIA y EUCAIM, centrados en servir de apoyo a investigadores, médicos y desarrolladores de Inteligencia Artificial (IA) en toda Europa, allanando el camino para el futuro del diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Financiado por IVACE+i y los fondos FEDER, PANAKEIA se dedica al desarrollo de un software basado en modelos de IA capaz de alertar sobre el potencial desarrollo del cáncer de mama. Además de ello, según Laura Arnal, investigadora principal del proyecto, “otras de estas herramientas son capaces de anticipar las complicaciones derivadas del tratamiento inicial de pacientes recién diagnosticados con leucemia y de predecir reingresos hospitalarios no programados, ayudando a los especialistas en la atención de estas patologías y en la optimización de recursos”.
Por otro lado, EUCAIM, inscrito en la Iniciativa Europea de Obtención de Imágenes Oncológicas y cofinanciado al 50% por la Comisión Europea, se posiciona como el buque insignia del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, mejorando la investigación oncológica y proporcionando un atlas sin precedentes de más de 60 millones de imágenes médicas de tumores en Europa. En palabras de Ana María Arias, gestora del proyecto, “el objetivo de EUCAIM no solo es el intercambio de imágenes y el respaldo a datos clínicos entre expertos, sino que también busca generar un impacto positivo en la labor diaria de los médicos«.
Tecnología para mejorar la salud mental
La salud mental es un tema cada vez más presente en la sociedad y ha pasado de estar estigmatizado a ser uno de los aspectos primordiales que solucionar en el ámbito de la salud. De hecho, la legislación europea fija la obligación de los estados miembros de ofrecer asistencia y atención adecuada a la salud mental. Por ello, el trabajo de ITI no se limita a buscar soluciones tecnológicas para la salud física, sino que también dirige sus esfuerzos hacia la salud mental, que es fundamental para el bienestar de la ciudadanía. Un ejemplo de ello es el proyecto ARCADIA2, financiado por de IVACE+i y los fondos FEDER, que ofrece a los pacientes una plataforma de Realidad Mixta con actividades terapéuticas gamificadas, donde actualmente se está explorando el uso de dispositivos hápticos y tangibles para conseguir una experiencia de usuario más realista.
Además, para democratizar el acceso de la sociedad a los servicios de salud mental se está incorporando a la plataforma la posibilidad de que el terapeuta pueda guiar la experiencia inmersiva de manera remota, facilitando así que el paciente pueda realizarla desde cualquier ubicación geográfica. «Desde nuestro centro, hemos logrado desarrollar un sistema con tecnología e interfaces cómodas e intuitivas, diseñadas para facilitar su uso. Al fin y al cabo, esta iniciativa busca aumentar la participación y motivación de los pacientes, y facilitar el cambio de hábitos«, ha destacado Patricia Pons, investigadora del equipo de Human – Computer Interaction (HCI) en ITI.
Tecnología para una alimentación saludable y equilibrada
Pero la salud no es solo curar, también es prevenir. El derecho a la salud tiene la buena alimentación como uno de sus pilares fundamentales. En este sentido, ITI trabaja junto a AINIA en FOOD4ONE, una plataforma de alimentación personalizada que contribuye a llevar una dieta más saludable y equilibrada en función de cada persona. Respaldado por IVACE+i y FEDER, «parte de nuestro esfuerzo en este proyecto se basa en evaluar e informar de la calidad de los datos que se van a utilizar para poder hacer recomendaciones alimentarias. Hacer bien nuestro trabajo supone que los modelos de IA que se van a crear sean más precisos, que las recomendaciones que reciba la gente se ajusten más a sus necesidades y que estas tengan un impacto más positivo en su salud”, ha explicado Jordi Arjona, director del Grupo de Sistemas Distribuidos en ITI.
Tecnología para agilizar el trabajo administrativo
El trabajo de ITI no solo se está centrando en avances dirigidos directamente a los pacientes. La herramienta TEAMCODER, desarrollada por Lãberit y Sigesa, gracias a la colaboración con ITI es capaz de clasificar automáticamente episodios clínicos mediante la Inteligencia Artificial, reduciendo en un 70 % el tiempo dedicado por los profesionales a tareas administrativas. De este modo, ITI pretende apoyar el trabajo administrativo del personal sanitario a la hora de categorizar y codificar enfermedades. Facilitando el trabajo al personal sanitario, indirectamente, también se está mejorando la atención al paciente, ya que libera recursos para tareas con mayor repercusión sobre la salud de los enfermos.
Otro proyecto destinado a optimizar los recursos en el sector sanitario es iREVES, liderado por la Universitat Politècnica de València. El objetivo es desarrollar e implementar herramientas inteligentes en tiempo real, que muestren a las personas que gestionan los vehículos de emergencia sanitaria, cuál es la mejor ubicación en cada momento teniendo en cuenta datos históricos del servicio de urgencias. De este modo, se podrá dar asistencia a un mayor número de emergencias en menor tiempo con los recursos disponibles.
Con todos estos proyectos y herramientas basadas en tecnologías disruptivas, ITI reivindica su compromiso de desarrollar “tecnología de personas para personas”, alineándose así con el objetivo global de crear un sistema sanitario más igualitario y justo, que sea accesible para el mayor número de personas posible.
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