Especialistas internacionales en salud pública, científicos, médicos, reguladores, consumidores y fabricantes se reúnen esta semana en la capital polaca con el fin de estudiar nuevas estrategias para atajar las muertes y enfermedades relacionadas con el tabaquismo en todo el mundo. Durante cuatro días, 70 ponentes y cientos de delegados participarán en el X Foro Mundial sobre la Nicotina que se celebra anualmente (21-24 de junio) y en el que se tratará la necesidad de reducir el daño causado por el tabaco, promoviendo el cambio a productos de nicotina más seguros entre los adultos que no pueden dejar de fumar.
Pese a décadas de lucha contra el tabaco, mil millones de personas siguen fumando en todo el mundo y cada año se registran ocho millones de muertes relacionadas con el tabaquismo. Cuatro de cada cinco fumadores viven en países de renta media baja, con menos recursos para hacer frente a la carga de morbilidad que ello supone, y el tabaquismo es una de las principales causas de las desigualdades sanitarias en los países de renta más alta. Las miles de toxinas que se liberan por la combustión del tabaco provocan las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, no la nicotina, que es una sustancia relativamente de bajo riesgo.
Los vaporizadores (o cigarrillos electrónicos), el snus pasteurizado, las bolsas de nicotina y los productos de tabaco calentado permiten consumir nicotina sin quemar tabaco, lo que reduce sustancialmente los riesgos para la salud en comparación con seguir fumando. Se calcula que 112 millones de personas utilizan estos productos en todo el mundo, a pesar de una regulación poco coherente y de que en algunos países están totalmente prohibidos. La tasa de tabaquismo disminuye más rápido en aquellos países donde estos productos están disponibles y debidamente regulados, como es el caso del Reino Unido, Suecia, Japón y Nueva Zelanda.
El GFN23 analizará las oportunidades y retos de la reducción del daño causado por el tabaco, entre ellos, el desarrollo de normativas que permitan a los fumadores adultos el acceso a productos más seguros y que, al mismo tiempo, reduzcan el consumo entre los jóvenes. El evento estará abierto a todo el mundo y será retransmitido en directo de forma gratuita. Las sesiones se traducidurán del inglés al español y al ruso, y abarcarán la última década de investigación científica sobre productos de nicotina más seguros y su eficacia para dejar de fumar, el impacto medioambiental de los productos más seguros en comparación con los cigarrillos de combustión y el efecto adverso de posturas moralistas e ideológicas sobre ciencia y regulación.
Si bien la Organización Mundial de la Salud está a favor de la reducción del daño en la prevención del VIH/sida y el consumo de otras sustancias, se opone a la reducción del daño relacionado con el tabaco. Los expertos iberoamericanos analizarán en la reunión del GFN23 la próxima COP10 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que se celebrará en Panamá el próximo mes de noviembre, y en la que las decisiones tomadas sobre el futuro de los productos de nicotina más seguros podrían tener serias repercusiones para la salud pública mundial.
Con motivo de la reunión del GFN23, Gerry Stimson, catedrático emérito del Imperial College de Londres y cofundador del evento, hizo un llamamiento a los líderes internacionales en la lucha antitabaco para que adopten estrategias racionales y pragmáticas que prioricen el salvar vidas: «hay que dejar a un lado la ideología y ayudar a las personas a dejar de fumar con todos los medios a nuestro alcance».
El Foro Mundial sobre la Nicotina (GFN) es la única conferencia internacional que se ocupa de los productos de nicotina más seguros que ayudan a las personas a dejar de fumar, en un enfoque denominado reducción del daño causado por el tabaco.