La doctora Estefanía Arredondo, directora médica del laboratorio Olyan farma, responde a las preguntas clave sobre la queratosis actínica, desde el punto de vista médico, además de las recomendaciones que hay que tener en cuenta para evitar este problema en la piel.
También conocida como queratosis solar, esta patología cutánea suele aparecer en personas mayores de 40 años a causa de la exposición frecuente o intensa a los rayos UV del sol o a las camas solares. Si no se trata, aumentará el riesgo de que la queratosis actínica se convierta en un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma de células escamosas.
1- ¿Qué es la queratosis actínica?
La queratosis actínica es la forma más común de lesión precancerosa de la piel.
2- ¿Cuáles son los síntomas?
Es una lesión que tiene forma de parche de color rojizo o marrón y que tiene un tacto rugoso, que aparece en la piel de áreas expuestas a la radiación solar: cara, escote, brazos y dorso de las manos, sobre todo.
3- ¿Cuáles son sus causas y/o factores de riesgo?
La causa más frecuente de la aparición de la queratosis actínica es la radiación solar, pues es una lesión que típicamente se desarrolla con el paso de los años tras una exposición solar prolongada y mantenida en el tiempo.
Otros factores de riesgo son el envejecimiento, haber tenido quemaduras en la infancia, ser del sexo masculino (con más predisposición) y tener un fototipo de piel claro I o II.
4- ¿Qué complicaciones puede tener si no se trata?
En el caso de que no se diagnostique y, por tanto, no se trate, con el paso de los años la queratosis actínica puede degenerar hacia un carcinoma espinocelular (esto ocurre con una frecuencia del 6 – 10% de las queratosis actínicas en unos 10 o 20 años).
El carcinoma epidermoide es un cáncer de piel no melanoma que tiene una elevada prevalencia en la población, siendo la principal causa de muerte por cáncer de piel en personas mayores de 85 años.
5- ¿Cómo prevenirla? Consejos.
Para prevenir su aparición es importante protegerse de la radiación solar tanto con barreras físicas como con crema protectora frente a la radiación ultravioleta B y A (UVB y UVA, respectivamente) con un factor de protección 50, evitando las horas de máxima incidencia solar y vigilando la aparición de cualquier nueva lesión en nuestra piel, ante la cual se debe consultar con el médico para prevenir que esta lesión degenere en un carcinoma espinocelular. Esto es importante en cualquier persona y a cualquier edad, sin embargo, deben tener especial cuidado los varones mayores de piel clara.
6- ¿Cómo se trata?
El tratamiento debe ir dirigido, en primer lugar, a prevenir la lesión. Pero, una vez aparezca la lesión, el tratamiento debe ser su eliminación. Esto se puede realizar con productos en crema, crioterapia con nitrógeno líquido, terapia fotodinámica o cirugía. Entre las cremas que se pueden utilizar se encuentran las de ácido salicílico, 5- Fluoracilo, Diclofenaco, Imiquimod y Mebutato de inginol.
7- ¿Qué activos son los más adecuados en un protector solar para prevenirla?
Lo más importante es que el protector solar lleve activos que protejan frente a la radiación UVB y UVA (esta última penetra hasta el 50% en la dermis y produce la formación de radicales libres que son responsables de la oxidación celular).
Algunos de los activos que protegen frente a la radiación UVA son en dióxido de titianio o el óxido de zinc.
En Olyan farma contamos con un producto tremendamente eficaz para prevenir las queratosis actínicas (Prototype50+) pues, además de contener filtros frente a la radicación UVB y UVA, y activos hidratantes, calmantes y reparadores como el ácido hialurónico, el aloe vera y el betaglucano, contiene antioxidantes como la vitamina E y Uniprotect PT3. Este último es especialmente importante al haber demostrado eficacia en reducir la oxidación de proteínas por radicales libres, en estimular enzimas que reparan proteínas y en reducir el enrojecimiento secundario a la exposición a radiación UV, evitando así el daño celular asociado a la exposición solar.