La obesidad es ya una epidemia en Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y, además, continua en aumento, siendo también un problema de gran magnitud en Euskadi. Así lo constatan los datos del informe “Una mirada interdisciplinar a la obesidad en Euskadi: de dónde venimos y hacia dónde vamos” presentado ayer, en colaboración de Novo Nordisk, sobre cómo afecta la obesidad a la población vasca: el sobrepeso y la obesidad afectan a casi el 45% de las personas adultas y a más del 25% de los niños.
Enfrentarnos a esta problemática es difícil, ya que se trata de un problema multifactorial con muchas causas subyacentes e interrelacionadas: genética, hábitos, nivel económico, entorno urbanístico alrededor del hogar, acceso a instalaciones deportivas… Pero, aunque sea difícil, es también imperativo por sus graves consecuencias: se asocia a un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades no transmisibles y a un exceso de mortalidad. De hecho, se considera un factor clave en un 8% de las muertes en España.
Durante la bienvenida, Juan del Llano, Director de la Fundación Gaspar Casal, subrayó que: “hacer frente a la epidemia de la obesidad requiere una respuesta coordinada entre diferentes áreas – salud, sociosanitaria, educativa, urbanística… – además de un esfuerzo sostenido en el tiempo, porque estos esfuerzos se materializan a 5-10 años vista”.
Por su parte, Itziar Larizgoitia, Directora de Salud Pública del País Vasco, destacó: “es relevante el trabajo realizado con este informe que contribuye a la generación de un conocimiento útil que ayuda a priorizar y a concienciar sobre esta epidemia que es la obesidad y que confluye con el Plan de Salud de 2030 del País Vasco”.
Durante la mesa de debate, se trataron los ejes prioritarios de la hoja de ruta: fortalecimiento de la primaria como “punta de lanza” contra la obesidad, implantación del enfoque de “salud en todas las políticas” como acicate para reducir la obesidad, inclusión de la visión de la comunidad en el diseño de nuevas iniciativas socio-comunitarias, entre otras cuestiones.
A lo largo de la jornada, se recalcó que nos encontramos ante una epidemia de alta complejidad por su diversidad y lo estructural de la raíz de sus causas, lo cual requiere un compromiso, coordinación y creatividad por parte de todos los actores implicados, incluyendo las propias comunidades.
Por ello, tanto la gobernanza, la comunicación, el reforzamiento de la atención primaria, la innovación social y la implicación de la sociedad civil aparecen como palancas tractoras de un cambio que ha de ser estructural y cualitativo.
La clausura corrió a cargo de Verónica Tíscar, Coordinadora de Investigación e Innovación en OSI Bilbao Basurto ESI, que enfatizó sobre: “la obesidad supone un grave problema de salud pública y requiere de un abordaje multinivel, multidisciplinar y multidimensional”.
A la presentación del informe asistieron 20 gestores sanitarios y académicos de Euskadi que enriquecieron el debate.