Profesionales de Grupo IHP alertan sobre los peligros que el colesterol elevado representa para la salud de los niños y adolescentes. El Dr. Eugenio Fernández Hernández, pediatra especialista en endocrinología de Grupo IHP en Vithas Sevilla, ha destacado que en consulta atienden con frecuencia casos de dislipemia, alteración en los niveles de lípidos en la sangre, asociada o no a obesidad, en la edad pediátrica. “Mantener niveles elevados de lipoproteínas en sangre desde temprana edad puede aumentar el riesgo de padecer arterioesclerosis precoz que dé lugar a enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o ictus”, ha advertido.
El experto ha recalcado que “la dieta rica en grasas saturadas, presentes en alimentos industriales y precocinados, como fritos congelados o bollería, afecta principalmente los niveles de LDL colesterol (colesterol malo). Asimismo, las dietas ricas en azúcares refinados también pueden elevar los triglicéridos, exacerbando la situación”.
El especialista de Grupo IHP ha expuesto, además, que ciertas enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 o el síndrome nefrótico pueden ser secundarias a la dislipemia en niños y adolescentes, y ha añadido que el origen genético familiar predisponente, asociado a la alteración de uno o varios genes, está detrás de otros casos de estudio.
La importancia de la prevención y la detección temprana
“En casos de dislipemias familiares o factores de riesgo evidentes, como obesidad o diabetes tipo 2, se recomienda realizar análisis en cuanto se identifique el factor de riesgo, pero no antes de los 2 años. En cualquier caso, es importante realizar un perfil lipídico en niños entre los 9 y 11 años, antes del estirón puberal, cuando los niveles de colesterol en sangre son más variables y para identificar posibles anomalías”, ha hecho hincapié el Dr. Fernández Hernández.
Para prevenir y tratar las dislipemias, el pediatra del grupo pediátrico andaluz indica seguir una dieta equilibrada, rica en fibra, en ácidos grasos poli y mono insaturados y pobre en grasas saturadas con un ajuste calórico ajustado a la edad y la actividad física de cada niño.
También ha subrayado el papel del ejercicio físico regular desde la infancia como medida preventiva, crucial “no solo para mantener un perfil saludable de lipoproteínas en sangre, sino también para prevenir la obesidad y promover el bienestar físico y mental de los jóvenes, adaptando la prescripción de ejercicio a cada edad y situación individual”, resalta el especialista de Grupo IHP.
Grupo IHP brinda atención médica personalizada a pacientes en edad pediátrica. Gracias a sus laboratorios asociados, el grupo pediátrico andaluz tiene acceso a análisis bioquímicos y genéticos que permiten determinar la causa de la dislipemia y ofrecer un tratamiento adecuado para cada caso, ya sea mediante cambios en la dieta, hábitos saludables o medicamentos cuando sea necesario.