La Organización Colegial de Enfermería ha puesto en marcha la entrega de 300 tiendas de campaña y 300 sacos de dormir a la población marroquí tras el terremoto que sufrió el pasado mes de septiembre para cubrir las necesidades básicas. En el último informe entregado por el Ministerio de Interior del país africano se contabilizaron 2.946 víctimas fatales y más de 5.400 heridos.
“Las enfermeras españolas, a través de su Organización Colegial, nos queremos volcar con la población marroquí, tras el terremoto de 6,8 que sacudió Marruecos el pasado 8 de septiembre. Con este envío queremos que la población disponga de un lugar para cubrir las necesidades de una población que sigue sufriendo las consecuencias del temblor agravadas por el invierno”, apunta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Recuperación
Tras una catástrofe de esta magnitud las primeras intervenciones tienen como objetivo principal salvar vidas y es meses más tarde cuando empieza lo más complicado: la recuperación. Es decir, hay que reestablecer el acceso a servicios esenciales como la salud, el saneamiento y la vivienda.
El material, comprado en el comercio marroquí para favorecer y reavivar así la actividad socioeconómica local y fomentar la autosuficiencia de la población más afectada, se ha adquirido con la colaboración de la Asociación Marroquí de Planificación (AMPF) que será quien se encargue de distribuirlo en las zonas más afectadas. “Desde Solidaridad Enfermera queremos prestar apoyo a la población afectada para su recuperación y consideramos que es imprescindible coordinar las acciones con agentes locales que desde primera línea son claros identificadores de las necesidades de máxima urgencia y consiguen llegar a áreas de difícil acceso y garantizando el acceso a los grupos más vulnerables”, explica Isabel Abero, enfermera coordinadora de Solidaridad Enfermera. “Y en todo este trabajo en equipo la figura de las enfermeras y enfermeros es clave ya que son ellos quienes valoran las necesidades básicas y determinan qué cuidados necesita esta población vulnerable”, añade.
Desde su creación en 1971, AMPF está comprometida con la justicia social centrada en las personas y trabaja para proporcionar y facilitar el acceso a unos servicios de salud sexual y reproductiva de calidad y defiende los derechos de todas las personas sin discriminación ni estigmatización. Después del terremoto esta asociación ha realizado diversas acciones humanitarias dirigidas a las familias afectadas por esta catástrofe natural. Entre ellas participaron en una caravana sanitaria que ofreció diversas consultas de pediatría, ortopedia, medicina general y ginecología, así como asistencia psicológica. También organizaron en la zona campañas de sensibilización sobre higiene y nutrición, y distribuyeron artículos de primera necesidad como alimentos, ropa y mantas. “Gracias a la entrega del Consejo General de Enfermería de España, la AMPF sigue prestando ayuda a los necesitados mediante la entrega de tiendas de campaña y sacos de dormir de vital importancia durante este período invernal tan difícil. La AMPF agradece al consejo este generoso gesto humanitario”, asegura Abdellatif Maamri, director ejecutivo de la AMPF ONG.